Hay un machismo asociado con el 3-betting agresivo. La idea es poner mucha presión sobre tu oponente para que le sea más difícil jugar contra ti. ¿Pero te hace realmente tan duro?

Cuando alguien te empieza a hacer 3-bet a menudo antes del flop, está diciendo una de dos cosas:

1. Puede pasarte por encima preflop, o construir un gran pozo y explotar una ventaja mayor postflop debido a que hay más dinero en el pozo; o
2. No puede jugar mejor que tú en el postflop, así que está dispuesto a tomar una pequeña ventaja preflop en lugar de utilizar su posición de forma más sofisticada. En tal caso, está admitiendo tácitamente que no puede jugar mejor que tú después del flop. Intentan terminar la ronda ya mismo, haciendo 3-bet, con la esperanza de hacerte foldear.

Suponiendo que no estás foldeando a 9 de cada 10 re-raises, ni haciendo call preflop y foldeando la mayoría de los flops, las ventajas que están tratando de exprimirte antes del flop son muy pequeñas. El tema es que cuando tienen posición sobre ti, usualmente deberían tratar de ver flops contigo y crear mayores ventajas para ellos mismos después del flop. En su lugar, ven una pequeña ventaja inmediata y la toman. Llamamos a esto el síndrome de la ventaja holgazana, y resulta en manos de 3-bet absurdas que funcionarían mejor con un call. Cuando estés en su posición, tú podrás hacerlo mejor.

Las manos donde esto hace la mayor diferencia son A-Q, K-Q, Pares de Dos a Diez, A-J suited, y análogas. Cuando haces 3-bet con estas manos, los oponentes competentes usualmente foldearán las manos que estás dominando y continuarán solo con las que te dominen. Además, a menudo harán 4-bet con sus mejores manos, forzándote a foldear antes del flop. En lugar de ver un flop contra una mano fuerte y tener una posibilidad de ganar todo el stack a tu oponente cuando flopees un set, estarás metiendo 9 ciegas en el pozo y foldeando. Así que antes de que arrastres la barra deslizante para el tamaño de tu 3-bet, piensa con qué rango es probable que te igualen y si preferirías jugar un pozo grande contra ese rango, o un pozo más pequeño contra un rango más amplio. Considera la siguiente mano:

• JUEGO: ciegas de $5/$10—5 jugadores.
• STACKS: $1.000 efectivos.
• LECTURAS: HJ es un regular sólido.
• TU MANO: tienes A♦ Q♣ en el button.
• PREFLOP: HJ sube a $30, 1 jugador hace fold, tú haces call, 2 jugadores hacen fold.

En la situación de arriba, probablemente tienes una pequeña ventaja en equidad contra el rango de tu oponente. Puedes hacer re-raise, obtener ahora algunos folds, y algunos más después del flop, y ocasionalmente perder un pozo enorme contra Ases, Reyes, Damas o As-Dama. Es bastante probable que esta línea tenga un valor esperado positivo pequeño.

Sin embargo, en lugar de hacer re-raise preflop, puedes hacer call y ver el flop. Entonces, cuando venga As alto, tu oponente probablemente te pagará en las tres calles con manos como A-J, A-10 y tal vez algunos Ases suited más débiles. Cuando el flop venga con Dama alta, él te pagará con Rey-Dama, Dama-Jota, y tal vez algunos pares más bajos. Todas esas son manos con las que él hubiera foldeado a tu 3-bet. Puedes extraer más valor de esas manos dominadas haciendo call, que raiseando. Adicionalmente, el call preflop no significa que hayas renunciado a tu derecho de bluff en el flop. Tu oponente no conectará con el flop más a menudo de lo que lo hará. Usualmente él disparará una c-bet a la que puedas raisear como bluff, o hacer un call, planeando echarlo en el turn o en el river. Si en lugar de esto, él hace check en el flop, puedes tratar de llevarte el pozo ahí mismo.

Cuando un mal jugador abra delante de ti, haz 3-bet con un rango más amplio. Igualará con esas manos dominadas. Eso es la mitad de lo que lo hace malo. Haciendo re-raise puedes jugar un gran pozo contra un mal jugador, el cual te pagará con muchas cartas dominadas. Cuando él no ligue, solo hará fold y tú ganarás un lindo gran pozo. Pero contra un buen jugador, no vas a obtener la respuesta que estás buscando.

El cuadro #2 muestra un conjunto de manos predeterminadas para hacer call y para hacer re-raise cuando tengas posición contra la apertura de alguien competente. La primera columna a la izquierda muestra la posición del open-raiser, la que resulta el factor número uno que deberías considerar cuando decidas cómo jugar tu mano. Cada mano enlistada en la tabla es la mano mínima que deberías jugar en esa situación (por ej. si tienes J-J contra la apertura de un LJ, deberías hacer call, mientras que deberías hacer 3-bet con la misma mano contra la apertura del cutoff). Si obtienes un 4-bet, deberías estar contento de meter el dinero con las manos enlistadas en la columna de re-raise.

Advierte que estas son predeterminadas para stacks de 125 ciegas o menos. A medida que los stacks se agrandan, generalmente puedes jugar más manos.

Muchos otros factores también deberían afectar tu decisión.

1. ¿Qué tan a menudo el raiser hace fold a un 3-bet?

En el último capítulo mencionamos que el mero hecho de que un raiser haga fold al 3-bet más del 67 por ciento, no significa que deberías hacer re-raise con dos cartas cualqesquiera. Aún así, contra un jugador que hará fold una ridículamente elevada porción de su rango (digamos, un 90 por ciento), puedes usar esta jugada. Esto también puede ser un incentivo para hacer más cold calls contra jugadores con los que te gustaría ver flops.

2. ¿Qué tan a menudo el raiser foldea postflop?

Si tu oponente hace call a muchos 3-bets, y luego foldea después del flop, puedes beneficiarte mucho 3beteando más liberalmente. Si su estrategia contra tu re-raise es foldear sus manos de mediana fuerza y hacer 4-bet con las más fuertes, entonces puedes sacar más de su juego nit extremo haciendo calls con un rango más amplio preflop. De esta forma le permites comprometer algunas fichas más después del flop antes de que le saques el pozo.

3. ¿Jugará más tight el cutoff preflop si le haces mucho 3-bet desde el button? Siempre que todos foldeen hasta ti en el button, estarás en una situación rentable. Si acosar al cutoff con 3-bets agresivos lo harán endurecer, usualmente valdrá la pena martillearle hasta que se rinda. Eso no significa que deberías empezar a hacer re-raises con dos cartas cualesquiera. Manos como K-6 suited y 10-7 suited proveen de un buen respaldo para los momentos en que tu oponente haga call a tu re-raise y vea un flop. Puedes conectar colores y escaleras, levantar oportunidades de semibluff rentables, y ligar tus overcards contra su rango de call, que consiste fuertemente en ligar pares.

4. ¿Las ciegas hacen mucho squeeze?

Mientras más a menudo hagan squeeze las ciegas, con menos manos especulativas deberías igualar. Ahora estás en mejor situación y harás 3-bet con estas manos dudosas, ya que es más probable que veas un flop. Inversamente, este es una buena situación para hacer cold call con algunas de tus manos fuertes, esperando que una de las ciegas haga el squeeze y puedas hacer un 4-bet sospechoso, induciéndolas a entrar light. Llevar esto al extremo es una estrategia desequilibrada, pero es una explotación efectiva a las tendencias agresivas de tu oponente.

CONCLUSIÓN

Como puedes ver, hay muchos factores para considerar cuando decides ya sea hacer 3-bet o cold call. Solo a partir de la experiencia y el conocimiento de tus oponentes aprenderás qué factores son los más importantes en cada situación. Cuando estés en duda, empieza por preguntarte estas tres cosas:

• ¿Qué pasará después del flop si hago call?
• ¿Qué pasará después del flop si hago raise?
• ¿Qué resultado preferiría yo?

Si todavía estás aprendiendo los fundamentos del juego, es mejor apegarte a la tabla. Mientras desarrollas tu juego, aprenderás a reconocer las condiciones de arriba y sacar partido.

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