Por Vini Marques

Una de las frases más escuchadas en los ambientes de poker es: «No me quemo cuando recibo un bad beat, pero me quemo cuando juego mal«. Esta es, definitivamente, la mentalidad competitiva correcta (no me gusta la palabra mentalidad porque me recuerda a los numerosos «profesionales» de autoayuda que existen), pero algunos jugadores son honestos consigo mismos y con los demás: para proteger su ego, tratan de ocultar que los sentimientos afectan efectivamente sus acciones.

Vini Marques.

Podemos ver reacciones emocionales más fácilmente en otras personas que en nosotros. Es muy común que los jugadores admitan que son emocionales, pero que las emociones no afectan su juego al entrar en la cuestión de las ilusiones o el pensamiento ilusorio  con el que queremos crear una nueva realidad para lidiar mejor con algún tipo de falla.

Todas las emociones afectan nuestro modus operandi y hablo por experiencia. ¿Quién nunca ha buscado «venganza» en las mesas? ¿Quién nunca ha pronunciado palabras duras a un oponente que pagó mal y nos ganó la mano? ¿Quién nunca ha culpado al dealer, las fuerzas ocultas e incluso la llamada telefónica de su esposa o esposo durante una acción?

¿Qué hacer entonces?

Los seres humanos generalmente no pueden hacer cambios importantes en sus sentimientos, pero pueden y DEBEN controlar sus reacciones y el ego. De todos modos, crear una rutina de conducta es la única manera. Los jugadores ganadores trabajan duro en varias rutinas. Una de los principales es la PROFILAXIS, que significa anticipar el problema. Cuando la tenemos en nuestra biblioteca de situaciones estándar, todos estos problemas y cómo lidiar con ellos son más fáciles porque eliminar el tilt es una tarea imposible, pero minimizarlo es factible y es algo que debe resolverse todos los días.

¡Un fuerte abrazo y suerte en las mesas! ¡Nunca olvides de crear una rutina para evitar el tilt!