Inicio > Estrategia para principiantes: apuestas de apertura

Seguimos con los artículos de refuerzo de base estratégica para principiantes, y lo vamos a hacer con la evolución natural en el planteamiento de una mano: los tamaños de apuesta en la apertura.

En los primeros artículos de esta serie nos familiarizamos con las relaciones matemáticas existentes en el poker, imprescindibles para elaborar las fórmulas y realizar los cálculos necesarios para ir definiendo nuestra estrategia.

Luego vimos su aplicación en la creación de las tablas de apertura. Ahora nos toca decidir cuanto apostamos con cada rango, que a su vez es uno de los factores principales que señalamos para la creación de los rangos, pues son conceptos que están íntimamente ligados merced a las relaciones matemáticas de EV y porcentaje medio de éxito.

“¿Cuál es el tamaño ideal para apuestas de apertura?” es una de las múltiples preguntas del millón de dólares que se hace un jugador novel y, que pese a la mucha literatura que existe al respecto, no es demasiado fácil de contestar. De nuevo, y ya es recurrente en esta serie, antes de encontrar la respuesta es preciso intentar entender las razones subyacentes tras las recomendaciones de los expertos.

La inmensa mayoría de autores recomiendan abrir tamaños más grandes desde primeras posiciones y más pequeños desde zona de robo.

La razón para este mandamiento de las tablas de la ley del poker es muy similar a la que obliga a recortar el rango de apertura desde primeras posiciones y ensancharlo en late.

Cuando abrimos en UTG, lo hacemos con nuestro rango más estrecho, por tanto, el más fuerte. Como ocurre en el estudio de rangos, el otro factor fundamental que rige nuestra decisión sobre cuánto apostar es la cantidad de jugadores que resta por hablar, en especial aquellos que van a tener posición sobre nosotros.

Por tanto, una apuesta más elevada cumple dos funciones básicas: sacar más valor de nuestro rango más potente, y empeorar las odds del resto de jugadores para evitar botes multiways que destruyan nuestra elevada equity preflop.

El razonamiento inverso se aplica en zona de robo: nuestro rango no es tan fuerte como para defender una apuesta alta, aprovechamos el número reducido de rivales que quedan por hablar y no nos importa jugar más manos postflop con posición.

¿Cómo cuantificamos una apuesta alta y una baja?

Empecemos por las apuestas altas. El formato que estamos estudiando es el No Limit Hold’em, cuya característica principal es que no hay limitación de apuestas. Por tanto, llevado al extremo, podría parecer que la lógica apunta a que no sería demasiado equivocado ir all-in.

Como vimos en el estudio del EV, la rentabilidad de una mano se puede expresar en una ecuación dividida en dos partes bien diferenciadas que expresan lo que ganamos las veces en que nos llevamos la mano y lo que ganamos o perdemos cuando hay un showdown. Ir all-in de cara desde UTG favorece que nuestros rivales jueguen a la perfección. Aunque nos pagaran con un rango mucho más cerrado del que debieran, es inevitable perder muchísimas ciegas en caso de un call.

Este desequilibrio se va reduciendo cuanto menor es la apuesta. El punto exacto en que un all-in pasa de ser EV+ a EV- no es exacto, ya que la ecuación tiene en cuenta porcentajes de call que deciden nuestros rivales. Por eso, en los últimos años, la aplicación del GTO a torneos y al juego shortstack ha provocado que la fase de push o fold se vaya anticipando cada vez más, apurando cada vez más los límites del EV (recuerda, GTO es el juego óptimo según la teoría de juegos y el juego explotativo es el que busca maximizar beneficios mediante ajuste a las características del rival). Ahora puedes ver como, por ejemplo, en los torneos se están pusheando stacks de +20bb desde zona de robo.

En el juego explotativo, mucho más afín al cash, esta evolución ha sido totalmente contraria, y se ha traducido en que las antiguas apuestas de 12bb o 10bb desde early que se podían ver en vivo se hayan ido ajustando hasta un estándar que ahora mismo ronda las 3bb-4bb.

Respecto al tamaño de apuesta mínimo mandan las normas del juego. La apuesta mínima que permite el Hold’em para una apertura es del doble de la ciega grande, así que muchas estrategias adoptan la apuesta de 2bb desde la zona de robo.

De nuevo, es en los torneos donde más abunda este tamaño de apuestas. En el cash, la mejora global en la defensa de ciegas del jugador medio y una aplicación más apropiada del juego explotativo nos aconseja sigue aconsejando subir esta apuesta a 2,25- 2,5bb desde CO y D o incluso a 3bb desde SB debido a que se juega fuera de posición.

Ahora que ya sabemos como el EV, el porcentaje medio de éxito y la posición dictan las normas generales de apertura, debemos detenernos en los ajustes que demanda el juego explotativo.

El tamaño de apertura es de los factores que menos debemos ajustar en nuestra estrategia, debido al problema de equilibrio de rangos que presenta. Abrir a distintas cantidades según la fuerza de la mano es uno de los tells más fáciles de captar para nuestros rivales. Muchísimas estrategias rentables contemplan cantidades fijas de apuestas desde cada posición.

Además, andar variando en demasía las cantidades de apertura puede provocar desviaciones en los datos del HUD, si no somos precisos a la hora de realizar siempre los mismos ajustes ante los mismo oponentes.

Por eso, los ajustes de las estrategias explotativas suelen ser muy generales, casi siempre centrados en no perder valor en zona de robo y mucho más influenciados por el tamaño del stack que por las estadísticas de los rivales.

En cash es mucho menos habitual la apertura a 2bb por la sencilla razón de que perdemos mucho valor de la parte alta de nuestro rango. Además corremos el peligro de facilitar demasiado las defensa de ciegas del rival ofreciendo unas odds demasiado buenas cuando estamos en una posición en que queremos abrir un rango realmente amplio.

El tamaño de stack suele ser el que determina la cantidad a la que queremos abrir, buscando facilitar la respuesta ante las posibles 3bets del rival a las que no vamos a foldear. Utilizaremos tamaños que nos permitan o bien establecer una situación simplificada y favorable de push o fold -o elegir el tamaño más molesto de 4bet para el rival en caso de jugar deep-, o bien que faciliten pagar correctamente por odds.

El objeto de este artículo no es dar la cantidad mágica de ciegas a apostar en cada posición. Lo que pretendemos es que ahora, al estudiar un vídeo de Drawing Dead, ya sea de nuestros especialistas en torneos, como Sergio Aido Flag of España, o nuestros especialistas en cash, comprendas por qué utilizan distintos tamaños de apuestas según los tamaños de stack que tienen o según la modalidad a la que dediquen su lección.

El estudio del poker en su nivel más básico requiere mucho más esfuerzo de análisis que de memoria, y siguiendo esta serie de guías para jugadores noveles le sacarás mucho más rendimiento a las horas que emplees en mejorar tu juego.

¡Saludos!

¿Quieres enterarte primero de todo lo que sucede en el mundo del poker? CodigoPoker te brinda la mejor información minuto a minuto en tu social media. Síguenos en X, Facebook, Instagram, Youtube o Twitch

Notas relacionadas

Noticias TOP 3