Por José Litvak

El robo de las ciegas

En los torneos cuando las ciegas empiezan a tener valor significativo, la posibilidad de robarlas comienza a ser lucrativa. Cada robo nos asegura una vuelta completa más de juego si, hipotéticamente, no entramos en ninguna otra ronda. Ello permite recibir varias manos gratis y, si alguna lo amerita (por lo menos habrá una que lo haga) tratar de sacarle el jugo. En esta etapa, esta táctica comienza a tener importancia. En esta misma línea, defender las ciegas otorga la misma ventaja.

Las fichas cambian de valor

Una de las particularidades gravitantes que se dan desde la mitad de un torneo en adelante es el cambio del valor de las fichas. Claro que lo que se modifica es su valor relativo.

En un cash game (juego por dinero), las fichas siempre valen lo mismo, tienen una representación directa en dinero. Una ficha de 500 equivale siempre a $ 500.

En cambio, en un torneo, las fichas tienen un importe nominal, virtual. Obviamente, una de 500 seguirá representando 500 unidades (valor absoluto), pero el valor relativo de una ficha no es el mismo para quien tiene en juego 50.000 fichas que para quien tiene 1.000. Para el primero, representa el 1%, mientras que, para el segundo, el 50% de lo que le queda. No hace falta aclaración: lo que para el primero es insignificante, para el último es crucial.

El estilo de juego

Como es más lo que está en competencia y sus riesgos, esta etapa se caracteriza por un estilo de juego más conservador. Hasta los loose se tranquilizan.

Los únicos que entran en muchas rondas y presionan fuerte son los big stacks, explotando ese poder. Aunque perderemos algunas ciegas, tendremos que esperarlos con alguna «sorpresa» y hacernos de sus fichas. En otras oportunidades, bien elegidas, hay que intentar un «re robo» o, inclusive, algún «jugado». En situaciones de vulnerabilidad, habrá que intentarlo. Perdidos por perdidos, hagámoslo con «las botas puestas».

Dado que más de un contrincante en los torneos entrará en esta zona, será habitual enfrentarse con all ins, y, muchas veces, antes del flop, dado que, cuanta menos información haya, menor será la propensión a pagarlos. Si consideramos que están perpetrando un robo de ciegas y tenemos buenas cartas, probablemente nosotros debamos poner también todas las fichas y quedarnos mano a mano con el presunto mentiroso. Hay que aislarlo y evitar una confrontación múltiple, con menores probabilidades. En esta etapa, cada ronda, para bien o para mal, es decisiva.

A diferencia de la anterior, muestra una dispersión de fichas mayor: algunos tienen muchas y muchos comienzan a tener pocas. Al promediar o cuanto más se avance en esta fase, quienes comenzaron con un estilo tight se irán volviendo más loose.

Consejo: jugar muy selectiva y prudentemente, pero con gran agresividad.

Las jugadas

En cada ronda, se debe ponderar el valor de las apuestas con relación al pozo, el valor de nuestras manos y con las probabilidades de ganar. La correcta lectura de las manos y de los estilos se vuelve imprescindible y, por sobre todas las cosas, aprovechar el valor de la posición. Esto, muy especialmente, para intentar robos.

Cuando en los torneos quedan en juego un 30% o menos de los inscriptos, y teniendo en cuenta que los premios se reparten entre el 15%, todos estarán planeando cómo llegar. Claro que cada uno en diferente situación.

Muchos diseñarán tácticas para echar a los short stacks, haciendo valer su posición dominante, otros, para sobrevivir con su razonable nivel de fichas, y otros para «revivir». Los big stacks serán agresivos frecuentemente, y los «cortos» de fichas, más selectivamente, pero al máximo nivel. De hecho, la mayor parte de la rondas se resolverán preflop. No es fácil ver un flop checkeando o sólo pagando, alguien seguramente va a raisear. Por ende, es mejor adelantarse y hacerlo nosotros o foldear antes.

La mejor manera de ganar más es exprimiendo las buenas manos y lograr apuestas de valor.

Por efecto de todo lo expuesto, la mayor cantidad proporcional de eliminaciones se da en esta etapa.

Consejo: cautela para lograr llegar a la siguiente, la burbuja. Pero hablaremos de ello en otra oportunidad, que bien podría ser la semana siguiente en esta nueva entrega de una etapa crucial de los torneos.