Inicio > ¿Por qué me convendría jugar backeado al poker?

Por José El Profe Litvak

«Si usted es tan bueno y tan ganador jugando al poker, ¿por qué necesita que un tercero le ponga la plata?». Infinidad de veces me topé con este comentario, tanto en persona en el ámbito local como en foros especializados en backing a nivel mundial.

No voy a negar que la pregunta contenga bastante sentido común pero también encierra cierta ingenuidad, ignorancia o falta de análisis profundo sobre el poker, su naturaleza y sus expectativas.

Hay varios enfoques que se podrían utilizar para justificar la decisión de jugar backeado, pero creo que la manera más ilustrativa para que el lector pueda comprender la naturaleza de esta actividad es mediante un simple ejemplo y la posterior explicación de cómo ciertos conceptos básicos afectan los resultados esperados en el corto plazo de los
jugadores, sean ganadores o perdedores, jueguen backeados o no.

Veamos…

Situación A: Marcelo decide jugar sin backing durante un año. Después de 12 meses, hace un balance y llega a la conclusión de que jugó 100 torneos con un promedio de compra (ABI) de $1.200 y obtuvo un retorno (ROI) del 30% sobre su inversión.

Una simple cuenta arroja que Marcelo embolsó $36.000 por sus esfuerzos durante el año.

Situación B: comienza el siguiente año, Marcelo decide pactar con un inversor para jugar backeado y arreglan que las ganancias se repartirán en partes iguales. Pasados los 365 días, revisa sus números y comprueba que jugó 100 torneos con un ABI de $4.000 y obtuvo un ROI bruto del 23%.

Haciendo la misma cuenta y luego de entregarle a su inversor el 50%, comprueba que de esta manera embolsó $46.000.

Así como cuando jugamos sabemos que todas nuestras decisiones al actuar en una ronda tienen cierto valor esperado (EV), aquí ocurre lo mismo.

Jugar con ABIs mayores implica que vamos a enfrentar a campos de mejores jugadores en promedio y por ende nuestro ROI esperado tiende a ser menor. No obstante, todavía así, Marcelo obtuvo más ganancias jugando backeado que haciéndolo con su propio bankroll.

Evidentemente, jugar backeado le resultó en una +EV durante el 2012 que hacerlo por su cuenta en el 2011.

Conclusión: si ellos son capaces de estimar con razonable exactitud el ROI esperado en cierto ABI promedio al que el jugador no puede acceder por sí solo y ese ROI determina que, luego de entregar su porción de ganancias al inversor, el jugador habrá embolsado más dinero de lo que hubiera obtenido jugando al máximo de sus posibilidad de inversión propia, la decisión de competir backeado habrá resultado simplemente en una +EV que la de jugar por sus propios medios.

Media hora después del impacto con el iceberg, el dueño del Titanic fue corriendo a preguntarle a su ingeniero si era verdad que el barco tenía un destino inexorable de hundimiento, el ingeniero le contestó:

«Sí señor, el Titanic se hundirá… Es una certeza matemática»

En este ingenuo ejemplo, con un muestreo de datos totalmente ilustrativo, aunque en la realidad 100 torneos de poker no son suficientes para estimar ningún ROI con exactitud, se puede evidenciar que Marcelo, aun siendo bueno y ganador, va a obtener más ganancias por su tiempo invertido jugando backeado que a su ritmo y por su cuenta.

Él sabe que es una certeza matemática y accede a participar sus ganancias porque también concibe que esa situación le resultará +EV. Esta es la explicación más racional de por qué hay muchos jugadores de poker que optan por esta modalidad de financiamiento.

«El volumen es un buen arma para contrarrestar los downswings». No obstante, hay otros conceptos muy importantes que rodean y justifican esta opción.

¿Quieres enterarte primero de todo lo que sucede en el mundo del poker? CodigoPoker te brinda la mejor información minuto a minuto en tu social media. Síguenos en X, Facebook, Instagram, Youtube o Twitch

Notas relacionadas

Noticias TOP 3