Por: José El Profe Litvak

Te gustan los Cash Games, pero… ¿Cuál es tu objetivo? La elección del tamaño de la mesa, los niveles de apuestas, los tiempos y de otras cuestiones importantes, así como los consejos, dependen de nuestra finalidad.

No es lo mismo la simple diversión o pasar un buen rato entre amigos, que pretender ganar dinero o desarrollar una práctica deportiva seria.

El poker es un muy buen pasatiempo o un ámbito de diversión y socializador, pero hay dinero en juego y no todos van por lo mismo. Por ello, si la intención es sólo pasarla bien, tratemos de armar una mesa entre amigos, en nuestra casa, cómodos, con gente conocida; invitemos a caras nuevas, compremos buena bebida y comida y… ¡A divertirse!

Inclusive, la experiencia muestra que pequeños torneos o sits & go son más divertidos que los cash games.

Si no tenemos esta posibilidad o deseamos entrar en este ambiente, vayamos a las salas, pero con algunas previsiones:

• 1) El bankroll debe ser el más pequeño posible (el que no nos cause dolor perder).
• 2) Elijamos apuestas de límites bajos (las ansias, el flujo de adrenalina y la satisfacción son similares, porque el objetivo no es ganar dinero, sino ganar).

Elijamos la mesa en la que percibimos gente que nos parezca más afín o aquella en la que la conversación se note más fluida, menos tensa y más divertida… En fin, donde veamos menos caras de perro.

Pero tengamos en cuenta que muchos no van a socializar sino a llevarse el dinero, y algunos son expertos o audaces, lo que impone ser selectivos con el rango de manos a jugar y estar atentos.

Si detectamos algún buen jugador, no nos impongamos el desafío de ganarle, como mecanismo de autoreafimación, eso ya vendrá solo. Cuando lo logremos, lo gozaremos, y a él lo desestabilizará que un novato le gane.

Finalmente, aunque la estemos pasando bien y divirtiéndonos, prestemos atención y tratemos de ganar. ¿O no jugamos para eso?

Si nuestro objetivo es ganar dinero, la recomendación
es ir a la oficina a trabajar.

Si queremos hacerlo con el poker, hay que estudiar y practicar mucho, porque, en este juego, ganan los que saben.
Si decidimos hacerlo, van algunas recomendaciones de la experiencia.

Hagamos lo mismo que los jugadores “recreacionales”, es más fácil ganarle al que viene a divertirse. Ellos suelen jugar un poco más loose, entran en mayor cantidad de rondas, están ocupados en charlar o en “levantarse” a la rubia (si es que hay alguna) y no tan concentrados en el juego.

No pretendamos forrarnos en un instante. La experiencia estadística muestra que un buen jugador metódico gana de 2 a 3 ciegas grandes por hora.

Si la meta es ganar mucho, la ansiedad y la ambición jugarán en contra. Arriesguemos poco, para tratar de ganar mucho (selectividad).

Como se dice en el ambiente:
«De ganar poco, nadie se fundió».

Esto no implica que no tengamos un golpe de suerte y nos hagamos de uno o más pozos importantes. Si ello ocurre, retirémonos y volvamos al día siguiente, con menos dinero.

Un amigo, luego de un largo entrenamiento de su personalidad, logro resistirlo todo salvo la tentación y se fundió.
Ya lo dijimos varias veces: cuantitativamente, son muchas más las rondas que se pierden que las que se ganan. Por ende, como las diferencias se hacen con los pozos cualitativamente importantes, y estos se dan pocas veces, ahorraremos parte de lo producido con alguno de ellos.

Vivir del poker no es fácil, salvo para grandes jugadores, y siempre se impone una conducta metódica y auto controlada.