Comienza el mes del año con mayor derroche económico en gran parte del mundo, además de mucha comida y grandes fiestas que hacen de diciembre una época perfecta para compartir pero también para saber sacar provecho a la festividades en las mesas.

Existen algunos aficionados o jugadores que quieren hacerse con una banca, subir de nivel o simplemente divertirse de más en el poker y aprovechan el aguinaldo o dinero extra de regalos para ingresarlo a las salas o irse al casino sin una planificación adecuada; es justo en ese momento en el que debemos estar sentados en las mesas para obtener mayores beneficios.

Hellmuth a veces regala y a veces gana

El primer error que se comente en estas fechas es usar la liquidez monetaria que se tiene para sentarse en niveles más altos o inscribirse torneos de mayor buy-in. En principio eso podría ser una estrategia válida; el problema está, en muchas ocasiones, en que no se hace un estudio o planificación previa y el dinero se pierde fácilmente. Por el contrario, el jugador regular tiene la obligación de meter más horas a sus sesiones para elevar la tasa de ganancias.

El alcohol es otro factor determinante en estos días de tantas fiestas, donde producto de una borrachera, algún recreacional puede estar dispuesto a dejarlo todo en las mesas. Por su parte, el buen jugador tiene que evitar caer en este gran error de relajarse y sentarse a jugar con un par de trago de más que perjudiquen la banca en la que se ha trabajado durante todo el año.

Por último, la paciencia es la mayor virtud de estos días. No hay que olvidar que los malos jugadores también reciben buenas cartas, arman escaleras o color en el river, así que los bad beat estarán muy presentes y hay que tratar de controlar la varianza. Tampoco se puede olvidar que no hay que ganar todas las manos y que se debe tener una estrategia sólida contra recreacionales para sacar el mayor provecho.

No importa si se es creyente o no, pero sin duda, una buena actitud en las mesas durante estas fechas pueden hacer que el milagro de navidad le llegue a los buenos jugadores.