Como en muchos otros aspectos del poker y la vida, nada tiene una respuesta concreta, sin embargo algunos indicadores pueden orientar para saber cuando es el momento correcto de decirle adiós a las mesas. 

Hace poco se habló de aquellas razones por las cuales se juega al poker, por ende, saber cuando abandonarlo debe ir, necesariamente, muy ligado a lo primero.

Siempre el aspecto del dinero va de la mano a esta actividad, por ello es importante hablar de este apartado. En la gran mayoría de los casos, las personas se acercan al poker debido a la creencia de que puede convertirse en una fuente de ingresos extras, incluso, mayor a la de un empleo convencional. Si bien es cierto que este primer interés puede ir cambiando a lo largo del desarrollo como jugadores, los objetivos de amor, seguridad y respeto que se pueden perseguir en las mesas, tienen el componente económico en mayor o menor medida. 

Para determinar cuándo es el momento definitivo de retiro, también vale la pena tomar en cuenta otros aspectos como la edad, país en el que se vive, situación familiar, etc. 

Muchos jugadores en la actualidad han dejado la acción en las mesas para dedicarse a otras ramas relacionas, o no, con el poker, muestra de ello es ver la creciente cantidad de escuela y entrenadores que han aparecido en los últimos años, o como muchos profesionales han cambiado las salas online por plataformas de brokers para dedicarse al trading de criptomonedas.

El facto motivacional también juega un papel determinante. Una persona que se dedique al poker, de manera parcial, como forma de ingreso extra y consigue un aumento o nuevo puesto de trabajo puede tomar la decisión de dejarlo. También están otros que, aunque han dedicado muchos años a mejorar y aprender, no han encontrado rentabilizar la actividad mientras los años pasan y las responsabilidades económicas crecen dejando menos horas para estar las mesas.

Por último, lo más importante a la hora de tomar una decisión al respecto es sentirse bien con uno mismo. Aunque por norma general el entorno de familiares y amigos es adverso al poker, para aquellos que han dedicado un tiempo considerable a este juego pueden haber logrado entrar a una comunidad que tengas los mismos intereses. En ambos casos, unos aplaudiendo la decisión y otros lamentándola, es necesario tomar dicha decisión de forma personal y no por presiones de ningún tipo ni dejando una sensación interna de frustración o derrota por abandonar las cartas.