Ningún exceso es bueno. El poker, como cualquier otra actividad, suele ser agotador con el agravante de que aquí el factor tanto físico como mental están presentes. El jugador de cash o torneos pasa muchas horas sentado viendo manos, esperando su momento, pegado a la pantalla de la computadora o en una silla no muy cómoda de un casino.

Otro factor que también se le suma al poker son los resultados. Aún tomando las mejores decisiones se puede perder y aunque se debe tener en consideración el largo plazo, la frustración puede aparecer en el corto afectando el desempeño en las mesas.

Luego de un largo semestre y los exámenes finales en la universidad vienen unas vacaciones. En el trabajo, luego de 8 ó 10 meses de jornadas completas llega el momento de descasar ¿no debería ser igual en el poker? Muchos jugadores no paran, no solo hablando de lapsos de tiempo sin jugar sino que para muchos, aún luego de salir de un torneo o terminar una sesión, se van a la cama o hacer otras actividades teniendo las cartas o manos en la mente, situación que puede incluso llegar a afectar sus relaciones fuera del poker. 

Existen dos momentos clave en las que todo jugador debe tomar la decisión de dejar a un lado las cartas y el sonido de las fichas, por lo menos por un momento, y tomar aires frescos alejados de las mesas o salas online.

Sin tomar en cuenta los resultados

Muchos jugadores a lo largo de su carrera se trazan metas como jugar un número de eventos en la WSOP, de un serial online o determinada cantidad de horas en una gira de cash. Por lo general suelen ser jornadas maratónicas que pasan el medio día de juego. Independientemente de los resultados, luego de un gran números de manos jugadas es recomendable tomarse unos días de descanso y dejar que el cuerpo se recupere tanto física como mentalmente del fatigante desempeño.

Tomando en cuenta los resultados   

Hay una máxima en el poker que dice que se tiene que jugar sin pensar en el dinero. Ésta es una variable externa que puede afectar a la toma de decisiones, por eso se tiene que tener muy presente con la intensión de aislarla completamente de las mesas.

Si se ganó un gran torneo o se tuvo una gira ganadora puede que la percepción que se tiene del dinero cambie, por ello es importante que se tome un tiempo libre incluso para disfrutar parte de lo ganado. Por el contrario, si se está pasando por una racha extendida de malos resultados sumado a horas de estudio sin ver mejora, también es momento de parar y dejar que la mente asimile la nueva información que se está incorporando o simplemente para dejar por un tiempo los resultados adversos.

Muchos profesionales del poker aseguran que nunca se debe parar de estudiar y jugar, sin embargo estamos sometidos a un constante esfuerzo y tomas de decisiones tanto dentro como fuera de la mesas así que a veces vale la pena dar dos pasos hacia atrás para agarrar un buen impulso que catapulte la carrera como jugador.