Toda persona que pretende ser jugador de poker debe desarrollar ciertas herramientas de cara a la actividad que se va a realizar en las mesas para asegurar su permanencia en el tiempo.

Al igual que alguien que aspira a un puesto de trabajo o a entrar a una competición deportiva debe cultivar algunas habilidades cómo el dominio de distintos idiomas, conocimiento de un programa informático o haber superado ciertos niveles de aprendizaje, un jugador debería cumplir con 3 requisitos fundamentales para hacer una carrera en el poker. 

Paciencia

Este elemento tiene una particularidad, pocas veces se trata de manera directa pero siempre se aborda desde muchos ángulo en el aprendizaje del poker. La paciencia es una actitud del ser humano para sobrellevar dificultades en el tiempo y se podría adaptar al lenguaje de las mesas en algo así como esperar buenas cartas o seleccionar bien las manos con las que se juega. 

Tener paciencia no significa ser un jugador extremadamente conservador en mesas y jugar solo con parejas altas, sin embargo, al rato de una sesión o torneo pueden haber señales de desesperación al no recibir buenas cartas y querer jugar la próxima mano, sea cual sea.

También esta facultad se desarrolla al pensar en el largo plazo y dejar el cortoplacismo de un lado. Cerca del final de una mala sesión, muchos jugadores buscan recuperarse de las perdidas en unos pocos minutos o tratar de conseguir aquel bote que se les quito. Las ganancias se deben determinar con una suma de sesiones o participación en torneos y no por un par de horas en el casino un día concreto o una mano en especifico.

Lucidez

Esta facultad no es más que tener la rapidez o claridad mental para tomar la decisión correcta en un determinado lapso de tiempo. Una de las frases más conocidas y escuchadas es aquella de «sabía que estaba perdiendo o no debí haber pagado», simplemente detrás de estas palabras no hay otra cosas que falta de lucidez.

El jugador de poker tiene una especie de sexto sentido que le dice cuando una mano no le es favorable o el rival la está ganando, en ese momento se debe tener la claridad para abandonar la mano y tener la paciencia para esperar mejores cartas. 

Se podría argumentar también que dicha facultad se desarrolla con el estudio que proporciona el conocimiento necesario para tomar las mejores decisiones. La mejor forma de tener lucidez en las mesas y en la vida es obtener el aprendizaje de un tema en específico para tener la inteligencia a la hora de tener que elegir entre varias opciones.

Tolerancia a la frustración

No es más que ser resiliente, que a su vez significa, tener la capacidad de recuperarse a las adversidades. Siempre habrá un bad beat que nos saque de un torneo justo antes de la burbuja o ITM y poder superar ese hecho de la mejor manera es una actitud que cuesta mucho cultivar pero que una vez que se ha logrado tiene un potencial increíble.

Esta facultad va muy ligada a la paciencia. Poder olvidarse rápidamente de una mano ayuda a no entrar en tilt y así no tirar el juego a la basura por la varianza. Una herramienta para protegerse es tener un sistema de estudio donde una vez que nos enfrentamos a una situación de este estilo, poder almacenarla para un estudio posterior con serenidad y así olvidarse de ello por el momento y no quedarse, las 4 manos siguiente, pasando en dicha situación que ya forma parte del pasado.

Desarrollar estas tres facultades toma mucho tiempo y algunos sacrificios que una vez que se dominan se puede llegar a entrar en un estado de completa armonía en las mesas para mantener una actitud adecuada antes cualquier situación y asegurar el éxito.