Es casi imposible pensar en el aprendizaje del poker sin las tablas de rangos. En el online toma aún más importancia ya que es una herramienta que se encuentra a disposición para su consulta de manera inmediata. Sin embargo, este hecho puede llegar a ser contraproducente en cierto punto.

En la actualidad, la gran mayoría de las escuelas de poker basan sus cursos en distintas tablas de open raise, call, defensa, 3bet y demás, y si bien estas ayudan a la formación del alumno, los nuevos jugadores deben buscar su comprensión más que la memorización.

La construcción de un rango para actuar en una situación en específico tiene mucho trabajo detrás, bien sea después de miles de manos de ensayo y error o gracias a algoritmos complejos de software especializados. Dichas tablas contienen un conocimiento matemático y de probabilidades que, de ser descifrados, pueden convertir a cualquier persona en un jugador ganador.

A la hora de estudiar poker se deberían buscar aquellas escuelas que expliquen los razonamientos o experiencia que han utilizado para la definición de esas manos. El aprendiz debe mirar las tablas y los conocimientos en general bajo el viejo refrán que dice «no me des de comer, enséñame a pescar».

Otro mal que supone el uso de este apoyo está ligado a su utilización en salas online. El mercado de las mesas virtuales se ha dividido en aquellas que permiten la utilización de software de apoyos y aquellas que no, y en muchos casos, la simple consulta de un documento o imagen de con dichas tablas puede ser catalogado como una violación a esta prohibición. Se han dado casos en los que las salas contactan a los jugadores pidiéndoles que se graben durante una sesión para comprobar si las decisiones son tomadas si material de consulta.

¿Imaginas a un Daniel Negreanu , Phil Ivey o Doyle Brunson​ consultando sus tablas en plena lucha por un brazalete de la WSOP? Claro que no. Por ello, aunque dichas tablas no deberían ser eliminadas por completo del proceso de aprendizaje, es necesario ir reduciendo su uso y sustituirlas por un mayor entendimiento de las situaciones o spots.