Determinar que las cosas no salen bien en el poker no es tarea sencilla, a veces es solo uno o la combinación de varios factores los que están afectando en el despeño y el autoanálisis es el primer paso para determinar esas desviaciones, tanto fuera como dentro de las mesas, que inciden en los resultado.

Una vez más el tema de la varianza y el largo plazo se hacen presente como elementos principales para determinar si realmente se están cometiendo errores o es simplemente la llamada mala racha. Aunque algunos especialistas afirman que estas últimas no existen, es el término aceptado por los jugadores para referirse a la consecuencia o efecto no deseado de manera continua y por ende existen maneras de trabajarla o buscar corregirla.

Los errores pueden ser tanto a nivel mental como técnico, sin embargo existe un pequeño puñado combinado de ambos los que se repiten con más frecuencia. No es casualidad que coaches y profesionales casi siempre hagan referencia a ellos como las principales debilidades de tienen los jugadores en su carrera.

Fallos técnicos comunes

Por regla general, casi todos los jugadores de poker tienden a sobrevalorar su juego y subestimar el del rival. Que el oponente «ligue» la carta que le falta para completar el color teniendo un par impensable no necesariamente se debe a que esté jugando malas manos. Por ejemplo no estar realizando los tamaños de apuestas correctas puede ser el motivo real de haber perdido esa mano.

La falta de volumen es otra de las principales fallas que se cometen. Tener una muestra poco fiable de manos puede desencadenar que se modifique la manera de jugar debido a que los resultados no han sido los esperados a corto plazo.

Directamente ligado con los dos anteriores, no revisar el historial de manos es la primera piedra que obstaculiza no llegar a convertirse en profesional. ¿Cómo se corrige un error que no se sabe que se está cometiendo? Aunque al comienzo no se sepa que hay un fallo, revisar una jugada pasada con todas las variantes descubiertas como pot odds, cartas del rival y demás variables puede mostrar que un movimiento no era tan rentable o ganador como se pensaba.

Fallos mentales comunes

Si el poker es tomado como una actividad profesional no se puede dejar de diseñar un plan y desviarse de las metas establecidas. Si el objetivos era jugar 4 horas al día, ¿por qué alargar la sesión para tratar de recuperar lo perdido? Este tipo de pensamientos son completamente disonantes con el panorama a largo plazo que se debe tener.

El tilt es el destructor por excelencia de jugadores y bancas de poker. Aunque hay muchos tipos de tilt, los más conocidos son aquellos que son detonados por las grandes derrotas o grandes ganancias: irse contra un rival para quitarle la caja perdida o jugar mucho más suelto gracias a los recientes botes conseguidos es igual de contraproducente.

Por último, una buena manera de ver el poker es la planteada por Ian Tylor y Matthew Hilger en el conocido libro «La mentalidad del jugador de poker» y que debería ser adoptada, como mantra, por todos los jugadores:

«Jugar al poker es algo muy parecido a conducir un viejo automóvil subiendo una empinada cuesta. Avanzará de manera continua siempre que siga pisando el acelerador. Pero cuando suelte el acelerador, el automóvil se detendrá rápidamente. Aún peor, si no consigue hacerlo avanzar rápidamente, empezará a deslizarse cuesta abajo».