El poker se puede ver con distintos lentes según el tópico que se quiera analizar. Para muchos representa un compromiso al igual que cualquier otro trabajo, pero si nos referimos cuántos días se debe jugar, podría asociarse más con el deporte. 

Un futbolista, por ejemplo, pasa toda la semana entrenando en el gimnasio, cancha, física y mentalmente para enfrentar a su rival en el fin de semana. En el poker se podría decir que pasa algo similar, aunque no debe jugar solo una vez por semana: es muy importante mechar jornadas de descanso y de otras actividades relacionadas con el desempeño en las mesas.

Muchas escuelas y coachs mentales recomiendan jugar entre 3 y 5 veces por semanas según el nivel de jugador. Algunos aconsejan, para aquellos que están comenzando, meter muchas horas de juego; por su parte, los jugadores de niveles más altos pasan muchas más horas fueras de las mesas en proceso de estudio para desarrollar la estrategia que mejor se adapte al entorno del High Stake.

Lo cierto es que sea cual sea el nivel o modalidad de juego, hay que evitar la sobrecarga de poker. Un lanzador abridor en un juego de béisbol que lance 8 entradas seguidas tendrá que pasar por un proceso de recuperación mayor.

Si se parte del hecho de que el cerebro es un musculo, se podría aplicar el principio de los entrenadores que implica dejarlo descasar después de una larga actividad para que así pueda desarrollarse. 

Así mismo, el estudio es importante para llegar a ser un profesional del poker y aunque la mejor forma de comprobar lo aprendido es aplicándolo en las mesas también vale la pena dejar días libres para que el cerebro asimile la información nueva. 

Tal vez los jugadores de torneos lo tienen más fácil en este sentido. Luego de un domingo de múltiples torneos, el lunes se descansa y el martes se vuelve a la acción comenzando con una buena sesión de revisión de manos y estudio.

Por su parte, el jugador de cash podría establecer una rutina de juego de 5 días en las que diariamente, luego de terminar sesión, haga una revisión y estudio que facilite incluso la desconexión de la acción en las mesas.