Tras la cancelación del Revolution 20k, un torneo citado en Quito que abría la temporada para la élite del poker ecuatoriano, la comunidad de esta disciplina en el país de la mitad del mundo ha manifestado su solidaridad con el organizador del evento, Carlos Ordóñez , al tiempo que se han dado expresiones de indignación frente al desmedido operativo policial que condujo la Fiscalía para obligar a la suspensión de la competencia, bajo la acusación de que la partida, que se jugaba en el Centro de Convenciones de la capital ecuatoriana, era una forma encubierta de operación de un casino.

Entre las voces que han liderado las reacciones ante lo sucedido, una de las más notables ha sido la del talentoso profesional Bryan Ponce , quien ha puesto cara por su bandera en importantes competencias del calendario mundial. Ponce, quien viene precisamente de un significativo puesto 18 en el Evento Principal de la PokerStars Caribbean Adventure (PCA), estuvo entre los participantes en la velada que concluyó con una indignante requisa policial, no incluida inicialmente en la programación del Día 1C del Revolution 20k.

Ponce, también abogado de oficio, resultó una fuente ideal para que nuestra redacción tuviera una plena comprensión de esta afrenta de las autoridades contra el sano ejercicio de una disciplina mental que cada día alcanza mayor reconocimiento a nivel internacional como deporte de análisis. Sus conocimientos, tanto en el campo normativo, como en la actividad de los paños, permitieron un amplio diálogo que trascendió la situación puntual, para llevar a una interesante reflexión sobre el momento que vive el poker en Ecuador.

CodigoPoker: Luego de conocer lo sucedido en el 20k Revolution, queremos saber cómo viviste la situación en tu calidad de participante en el torneo.

Bryan Ponce: La llegada de la Policía se dio poco después de las 11 pm del sábado, cuando jugábamos el Día 1C del 20k Revolution, un torneo de 20.000 dólares garantizados, que organizó Carlos Ordóñez , en el Centro de Convenciones de Quito. Llegaron aproximadamente unos 50 integrantes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y suspendieron la partida, con un fiscal que dijo que habían recibido una denuncia personal de lo que, según él, era una forma clandestina de operación de juegos de casino. No había una máquina pagamonedas, no había ruleta, blackjack, ni ningún otro juego tradicional de azar.
Algunos jugadores nos acercamos a la autoridad, ya que, por fortuna, en el entorno del poker en Ecuador, somos muchos los profesionales. Yo soy abogado y había algunos colegas más allí presentes y tratamos de hacerles ver que el tipo penal que está reglamentado en Ecuador se refiere a la prohibición de operación para salas de juego de azar y casinos. En esa normatividad, nunca se ha tipificado al poker como un juego de azar; en ninguna parte. Y además, todos sabemos que el poker ya está federado internacionalmente, e incluso ya es parte de la Federación Internacional de Deportes Mentales.
Todas nuestras explicaciones fueron en vano. Las autoridades nos indicaron que teníamos que retirarnos. Tomaron decomisado el dinero del pozo del evento y lo pusieron en unas fundas, en las que decía ‘evidencia’. Al organizador lo llevaron detenido, por flagrancia, bajo orden dictada por el fiscal de turno. Es una verdadera pena. Toda la comunidad del poker ecuatoriano ha tratado de darle fuerzas a Carlos (Ordóñez). Fue un atropello. Los mismos policías se dieron cuenta de que era desmedido el operativo. 50 efectivos y ahí estaríamos unas 70 personas. Encontraron a personas tranquilas, sin bebidas alcohólicas, bien presentados, con educación y buen nivel social y aquello parecía más bien un operativo contra delincuentes de alta peligrosidad. Viendo todo eso no se podía justificar que nos ordenaran pararnos contra la pared, tomar cédula en mano, registrarnos a todos, según ellos para buscar estupefacientes a cada uno de nosotros, requisar incluso nuestros bolsos y maletas y obligarnos a estar prácticamente retenidos en el lugar por un lapso de más o menos hora y media.

CP: En videos que publicaste como reacción ante lo sucedido, hablaste de que percibes una especie de persecución a la práctica del poker por parte de las autoridades en tu país. ¿Podrías ampliarnos un poco tu punto de vista en ese sentido?

BP: Aquí en Ecuador se organizan competencias deportivas de toda índole, entre personas naturales, sin que se requiera ninguna autorización oficial para pagar premios, por ejemplo. Sucede incluso con un juego de mesa popular, que también involucra baraja y fichas, al que se ha llamado tradicionalmente como ‘cuarenta’. Es incomprensible que para esas actividades haya respeto y frente a la comunidad del poker se presente este abuso. Hay una persecución específica contra el poker en el país. Hace más de un año tuvimos un antecedente parecido en un torneo en Guayaquil y ahora se da esto también en Quito.
La situación se empieza a hacer incontrolable. Nosotros tenemos una organización que hemos llamado Ecuador Poker Tour (EPT) y publicamos un comunicado dirigido a todos los practicantes del poker, para que sepan que haremos todos los trámites necesarios para garantizar el normal desarrollo del próximo torneo programado, que será en la ciudad de Manta , en cuestión de semanas.

CP: ¿Por qué crees que se da esa persecución de las autoridades al poker? ¿Qué puede motivarla?

BP: Creo que la causa fundamental es el desconocimiento de las autoridades frente a la naturaleza del poker, a su esencia de competencia mental. Ellos se limitan al prejuicio de que por usar barajas y fichas, se trata de un juego de casino. En este lugar no teníamos una sola máquina pagamonedas, ni mesas de blackjack o de ruleta. Teníamos solo mesas de poker. No había bebidas alcohólicas y aún así actuaron de la forma en que lo hicieron.
No solo querían llevarse preso a Carlos (Ordóñez), sino también a su esposa. Quieren sembrar una incertidumbre para los que practicamos el poker en el país. No se detienen a considerar que, incluso, están quitándole una posibilidad de empleo a personas como las dealers. Algunas de ellas terminaron llorando esa noche, atemorizadas por lo que vieron, y tristes por la preocupación que les dejó pensar que no podrían tener el salario que esperaban por esos días de trabajo.

CP: Como abogado, ¿qué tanto peso crees que puedan tener los cargos que se imputan sobre Carlos Ordóñez a la hora de un juicio?

BP: Para mí, la Fiscalía no tiene mayores elementos probatorios del cargo que le sindican a Carlos, que es el de organizador de una sala de juegos de azar y casino. Carlos había alquilado este local en el Centro de Convenciones de Quito, con un contrato en regla, en el que se especificaba que las instalaciones serían usadas para un campeonato de un deporte mental. Nada se hizo de manera clandestina. ni se encontraron elementos sospechosos, armas o semejantes. Varios abogados del medio del poker estamos dispuestos a ofrecerle nuestra ayuda a Carlos en lo que se refiere a su representación, si hace falta. La misma detención fue arbitraria, abusiva y producto de la ignorancia de la autoridad. A eso le sumaron acciones injustificadas, como el decomiso de barajas, mesas y fichas, e incluso la confiscación del dinero. Esperamos un fallo que esclarezca totalmente la inocencia de Carlos y obligue a la Fiscalía a reponer todos los perjuicios que hasta ahora le están causando.

CP: ¿Este torneo se venía publicitando abiertamente?

BP: Sí, lamentablemente. Incluso un policía mencionó que habían visto la publicidad del evento en ‘SharkTV’, una página de facebook en la que se promocionan las actividades que hacen parte de la agenda del poker nacional.

CP: Varios jugadores ecuatorianos han expresado que creen que la denuncia que motivó la reacción de la Fiscalía fue hecha por alguien directamente perteneciente a la comunidad del poker de su país. ¿Hay indicios de esto?

BP: El mismo fiscal dijo que hubo una denuncia formal, que una persona se acercó a la entidad y dio la información de que se estaba realizando este evento. La comunidad del poker en Ecuador no es muy grande, así que nos parece obvio que, para dar esa información, tuvo que haberse tratado de alguien que conoce nuestro medio. Esto ha causado mucha indignación, llevando a que varias personas incluso reaccionen con comentarios subidos de tono, en los que dicen cosas como que les gustaría dar con ‘los sapos’ que dieron la información.

CP: Más allá de esos comentarios y publicaciones en las redes sociales, ¿qué reacciones se han dado entre los integrantes de la comunidad del poker ecuatoriana? ¿Qué tanta solidaridad recibió Ordóñez frente a su detención?

BP: El mensaje de toda la comunidad del poker es claro. La gente quiere unirse, para que ya se hagan respetar los derechos de este gremio. Hay muchos grupos que han luchado para no ser discriminados, como las llamadas minorías étnicas, religiosas o sexuales, que han logrado que sus solicitudes sean escuchadas. Ese es el mensaje claro de la gente, que quieren unirse para que no se nos trate más como a delincuentes, lo cual vemos injusto y producto de una discriminación.
En cuanto al respaldo a Carlos Ordóñez, también es unánime entre los que practicamos esta actividad y lo conocemos como persona. Le hemos extendido nuestros mensajes de aliento. Estamos con él y sabemos que es un momento difícil que tendrá que atravesar. Nosotros vamos a seguir llevando esta lucha a un plano más trascendente, para federarnos y tratar de ganar el reconocimiento que merecemos a través de un proyecto en busca del apoyo del Ministerio del Deporte.

CP: Como abogado, ¿qué creerías que pasará con el dinero confiscado? ¿Hubo algún conteo público de ese dinero antes de que la Policía notificara el decomiso? ¿Se trataba de la totalidad del pozo del evento?

BP: No hubo un conteo público del dinero por parte de las autoridades. Nos hicieron desalojar el sitio. Esperaría que exista un acta que notifique cuánto se llevaron y ese documento debe ser parte de la investigación que está en marcha contra Carlos. Yo pensaría que el dinero está muy cerca de perderse, por haber sido decomisado. Por ahora, le corresponde a Carlos saber qué medida debe tomarse frente a ese tema, pero es un asunto muy delicado; pero no podemos presionarlo, cuando es evidente que él está siendo la más directa víctima de este abuso. No puedo asegurar si lo que decomisaron fue la totalidad de lo recaudado hasta ese día para el pozo del evento. Yo pensaría que ese dinero no se va a recuperar en el corto plazo.

CP: ¿Algo que quieras agregar frente a este tema?

BP: Quiero expresar la preocupación que esta situación genera para toda la comunidad del poker en Ecuador y reiterar, en ese sentido, que vamos a dar todas las garantías para el torneo que viene en Manta , que se disputará en febrero, en el feriado de carnaval. Ninguno de nosotros desearía tener que pasar por este tipo de cosas, pero hay que salir adelante y no bajar la cabeza, sino levantar una bandera de lucha por este deporte. Agradezco este espacio a CodigoPoker y les dejo un fuerte abrazo.

CP: No podemos dejarte ir sin referirnos a esa gran actuación que tuviste en la PCA, en Bahamas. Luego de un resultado tan destacado, casi sin precedentes entre tus compatriotas, ¿qué tanto consideras que este tipo de actos coercitivos contra esta disciplina en Ecuador, dificultan su desarrollo? ¿Qué mensaje dejarías para las autoridades si llegaran a ver esta publicación?

BP: Es verdad. Vengo de una buena experiencia allá en Bahamas. Es algo que me motiva a mí como jugador y que también debe motivar a muchas personas de esta comunidad acá en el país. Se logró demostrar que sí podemos luchar entre los mejores del mundo, en torneos tan complicados. Este tipo de actos coercitivos y este abuso de autoridad dan mucha pena y mucha lástima.
Siento que, al menos en ese aspecto, seguimos siendo un país al que le falta mucho desarrollo. Lo digo con mucha tristeza, porque de verdad amo ser ecuatoriano, pero, lamentablemente, nuestras autoridades no están capacitadas frente a muchos aspectos que están sucediendo a nivel internacional, como es el caso de esta disciplina mental, que ya es reconocida como tal en muchos lugares del mundo.
Lo único que puedo dejar como mensaje claro a las autoridades, es que traten de entender y traten de capacitarse sobre los temas, que son verdaderamente importantes. Todavía no entiendo a qué nos envían 50 efectivos de la Policía. ¿Para buscar qué? ¿Delincuentes? ¡Absolutamente nada! Llegaron y no encontraron nada más que puras presunciones y suposiciones de un eventual delito que nunca se cometió. Es algo que desconoce los talentos jóvenes que, enhorabuena, se están dando a conocer a través de este deporte mental y que eso los aleja de cosas que de verdad le hacen daño a la sociedad, como el consumo de drogas y alcohol. Es hora de que las autoridades nos den la oportunidad de ser escuchados y comprendidos, para que se reconozca el poker como la actividad de sana competencia que es.