Cada circuito local de poker tiene algunos miembros de la comunidad que suelen ser muy activos y dentro de las fronteras mexicanas, el jugador Jair Coelho es uno de ellos.

CodigoPoker tuvo la oportunidad de hablar con él vía telefónica mientras hacía una pausa en lo que más le gusta hacer, sentarse en la mesa de un casino para conversar y pasar un buen rato junto a unas cartas y fichas. Mejor si éstas las tiene de su lado.

Lo que fue un viaje inicial de 4 meses para ayudar con algunos negocios familiares ligados a la industria de los juegos de azar con más de 14 casinos en el país, se transformó en una estancia que se ha prolongado por más de 15 años en los que ha podido conocer de primera mano cómo se respira el poker en México .

Durante este primer período, conoció el poker y se enamoró de él. Ha estado jugando hasta el sol de hoy, no solo en el territorio nacional sino que ha tenido la oportunidad de viajar por toda la región buscando los mejores torneos en los cuales competir.

«Yo comencé a jugar de manera recreativa porque soy muy matemático y me gustaba. En esa época no había poker en los casinos. Eran pocos los lugares privados para jugar, algunos en Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México», cuenta Coelho.

Ya en 2015 cambió un poco el panorama y Coelho comenzó a ir a los casinos a jugar algunos de los torneos que se comenzaban a realizar. Ahí también tuvo la oportunidad de estar patrocinado por una marca que vendía productos para mesas en vivo y lo llevaron a Las Vegas para jugar su primera WSOP. Desde ese momento ha tratado de hacer giras extensas, de más de un mes, durante las fechas del festival.

«Luego de regresar a México de una de estas giras decidí vender la parte del negocio al que me dedicaba en ese momento para entregarme 100% poker, no solo a jugar sino involucrarme en nuevas iniciativas que iban surgiendo para fomentar la disciplina».

Aunque lleva varios años realizando viajes y consiguiendo algunos cobros en países como Estados Unidos , Brasil , Colombia y México , reconoce que no fue sino hasta 2019 que cambió y mejoró su manera de enfocar el juego gracias a la convivencia y conversaciones con muchos de los jugadores más importantes de la escena local.

Hablando de la actualidad del poker en el país, siente que la pandemia ayudó para que se sumaran muchas más personas a la disciplina. También siente que aún, incluso entre viejos jugadores, es necesaria una mayor educación no solo a nivel de enseñanzas sino también en la manera de gestionar las ganancias y cómo se profesionaliza la actividad desde organizadores hasta entes gubernamentales.

«México tiene un potencial enorme por el número de jugadores pero hace falta unir esfuerzos partiendo desde las legislaciones, si esto no ocurre, será muy complicado».

En cuanto a sus planes personales, estudia la posibilidad de cambiar de residencia fuera del país próximamente para establecerse en otras latitudes que le brinden mayores ofertas de juego junto a otros negocios. Piensa que Las Vegas o Brasil pueden ser la opciones ideales.

«Creo que para poder seguir creciendo como jugador debo cambiarme a un país donde se pueda jugar poker 24/7 o que la oferta en torneos sea mayor y no solo unos escasos festivales por años».

 

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