Cuando CodigoPoker contactó a Edu Díaz , la respuesta afirmativa no se hizo esperar. «Sería una bomba, ¿cuándo querés que la hagamos?», apuró los tantos este cordobés que solía trabajar en una fábrica de caños. Sin embargo, su rumbo hoy cambió hacia las cartas y esta disciplina en la que, como muchos, encontró su verdadera pasión.

Eduardo Díaz es un cordobés de 34 años, en pareja con Romina, con la que tiene dos hijos: Eluney de 8 años, y Ciro, de 4. Hasta hace seis meses, él iba a su puesto laboral, pero con la cabeza en otro lado: vivía la mayor parte de su tiempo pensando de qué manera hacerse jugador profesional y poder dejar el trabajo que, en ese momento, era «la piedra en el zapato». Así lo define «miloco», apodo que muestra el cariño con el que el propio Edu se dirige hacia sus allegados y ellos le responden dejándoselo como nick.

«Llegué a mandarle un correo a Damián Salas para ver si me daba coach», reveló.

Hoy en día, Díaz la rompe en twitch, donde logró su merecido lugar en la comunidad y donde luce su flamante mote de Stormer de Americas Cardroom, el gran equipo de streamers que tiene la sala. Con su estilo desinhibido y entrador, acompañado musicalmente con unos cuartetos y su inconfundible acento de Córdoba Capital, el Edu le dio forma a twitch.tv/edudiaz17, su canal, en el que tiene más de 1.700 seguidores. Quizás no sea el canal más visto de poker en Sudamérica, pero sí que tiene mucho de especial.

Pero, ¿cómo fue que se dio este paso de trabajar en una fábrica a tener cada vez más relevancia en la actual plataforma líder en transmisiones en vivo? ¿Qué fue lo que sucedió en el medio?

Para entender el porqué de esta decisión crucial en la vida de Díaz, hay que remontarse a unos 10 años, cuando Edu conoció el poker: «Mi historia con el poker comenzó en 2011, cuando nos juntábamos con mis amigos a hacer algunos Sit and Go o mesas cash. Con el tiempo esto se fue perdiendo y yo quedé con ganas de seguir jugando», empieza el también hincha de Talleres.

«En 2013 decidí aprovechar un bono de una sala. Metí 20 dólares y los perdí muy rápidamente. Entonces, puse 100 más y comencé a jugar así sin estudio ni nada de eso. Subí y bajé, aunque terminé con 14 dólares. Me frustré bastante y no jugué más», recuerda. Aunque eso no era un punto final: «Abandoné por unos tres años, aproximadamente, pero siempre seguía ligado de alguna manera: miraba algún videíto o alguna noticia. También noté que había varios jugadores que tenían al poker como su principal actividad. Entonces, me dije: ‘¿si ellos pueden, ¿por qué no voy a poder hacerlo yo?’. Estaba frustrado por no poder hacer rendir esa inversión que había hecho, pero el juego siempre me había gustado. Por eso en 2016 me decidí a volver, pero más seriamente».

Entender el poker de otra manera

Cuando Díaz decidió tomar el toro por las astas, entendió que para eso debía mejorar. Y para mejorar, debía estudiar. Por lo que acudió a Internet para ver qué información era la mejor para él. Se topó con un artículo de PokerStrategy para batir las mesas cash, de Gerardo Sandoval, y eso fue su camino hacia el poker como lo conoce hoy en día.

Su hija Eluney; su pareja, Romina, y su hijo Ciro, pilares fundamentales en la vida de Edu Díaz.

A partir de allí, su cuenta levantó y se hizo ganador en los límites más bajos. Pero, además de todas las cualidades que Edu tiene, hay una que lo alimenta permanentemente: «A mí no me gusta conformarme. Yo tranquilamente podría mantenerme donde estaba. Pero como a mí siempre me gustaron los MTTs, me propuse hacer el traspaso a los torneos. Ahí comencé otro proceso en el que, como no podía conseguir un coach, salí a venderme. En ese momento di con Rodrigo Maseda , con quien pudimos llegar a un deal y empecé a jugar para él en su escuela».

-Y en el medio, el trabajo…

-Sí, por eso fue que Rodrigo, con quien estuve un año y medio, me sugirió que jugara Sit and Go. En mi rutina encajó perfecto porque podía jugar sesiones de dos horas, ir a trabajar, estar con mi familia un rato y después seguir. Me di cuenta de que no era necesario estar jugando ocho horas de corrido para hacer volumen, ya que las sesiones eran muy demandantes. Entonces, cuando arranqué a tener resultados en esta modalidad, e incluso ganar más plata, fue cuando me planté dejar mi trabajo.

La bendita licencia

La idea de abandonar su trabajo, fue determinante. Un volver a iniciar. Recomenzar tras tener una tarea estable no es para muchos, pero sí que más gente debería intentar ir detrás de lo que realmente quiere para su vida. Y Edu fue uno de ellos. «Hubo un lapso, a mediados de 2020, en el que me quería ir de mi trabajo. Para esa altura, estaba ganando más dinero con el poker que con mi trabajo. Entonces imaginate lo que era ir al laburo, volver para meter volumen porque tenía un deal con una escuela y, además, dedicarle tiempo a mi familia. En todo aquel lapso, la verdad es que se vieron perjudicados, porque con ellos era poco y nada. Fueron tiempos duros, pero ellos me acompañaron».

«A partir  de ese momento –continúa– decidí ahorrar mis ganancias con el poker e ir a terminar mi relación con el trabajo de la manera más amena posible. Pedí una licencia sin goce de sueldo por seis meses y me llegó sobre febrero. Desde allí, pude enfocarme más de lleno en lo que quería, que era mejorar como jugador».

-Y cuando termine esta licencia, ¿qué vas a hacer?

-Yo me tomé esta licencia para ganar en las mesas. Ahora que conseguí el apoyo de Americas Cardroom, la decisión está más que tomada: voy a dejar mi trabajo. En las próximas semanas voy a ir a hablar para extender la licencia o que sigan pagando la obra social de mi familia hasta fin de año, para estar tranquilo en ese aspecto. Pero la idea es poder terminar la relación con ellos de una buena manera.

Miloco, su marca registrada en Twitch

En el cana de Edu Díaz hay transmisiones de torneos y Sit and Go con el toque característico de este cordobés.

La relación de Edu con twitch comenzó por algo totalmente diferente a lo que es hoy en día su canal. En la plataforma, Díaz encontró la manera de contar su historia y nunca se imaginó tener un beneficio económico por esto: «Empecé a transmitir en abril del año pasado, en plena pandemia. Al principio solamente me seguían mis conocidos, pero después noté que la gente me acompañaba más y más. Igual tengo que decir que llegué aquí para compartir mi situación con los demás. Nunca me imaginé que podría llegar a conseguir los patrocinadores que tengo ni los que tuve«.

-¿Cómo te trata la comunidad? 

– Ufff. La comunidad se porta muy bien conmigo. Por momentos no lo puedo creer. Yo sé que si hoy voy a Buenos Aires, tengo como 20 casas para ir (risas).Es increíble. Todos han sido muy buenos conmigo. Conocí gente muy linda y hasta en Panamá me ofrecen lugar para ir. Todo esto lo logró twitch.

-Y ahora que tenés todo esto, ¿qué objetivos te ponés?

-Por el acuerdo que tengo, la idea es seguir creciendo en mi canal y aprovechar el deal con ACR y llegar a las 10 mil horas, porque realmente vale la pena. Si mi canal va creciendo en audiencia, será más fácil para mí y tener más tiempo libre. Si tengo tiempo libre, voy a poder dedicarle más horas al estudio y mejorar como jugador. Pero, la finalidad de todo esto, de por qué me hice jugador y por qué le pongo tanta pasión, es porque el día de mañana pueda darle un techo a toda mi familia… (se emociona al al punto de que no puede seguir hablando).

-Ya que estamos, cerramos con sueños…

-Si vos me preguntás, yo te digo que quiero estar en el Main Event de la WSOP, jugar el heads up y ganarlo. Pero sé que para eso tengo que estudiar muchísimo. A mí me gustó el hecho de no conformarme. Porque si yo dijera que quiero vivir del poker, listo, ya está, podría estar haciendo la plancha. Pero si yo dijera que quiero jugar el heads up de la WSOP y ganarlo, me tendría que esforzar un montón. Es más, quizás no llegue, pero hasta el último día de mi vida lo voy a intentar. El mensaje que quiero dar es que si vos te conformás, te estancás.