El viernes, tras cinco días de acción, en el poker-room de Madero hubo alguien que pudo gritar campeón. Ese fue Andrés Dos Santos , que venía de un inicio de año «bastante complicado» y quien había empezado la remontada con una gran actuación en el Super Sized Sunday de hacía algunos días atrás. Y como si fuera un déjà vu, el de Chacabuco pudo sostener ese nivel una semana más y así se batió en los paños porteños para dejar en el camino a 292 rivales y llevarse el título.

Dos Santos y su último trofeo

Aunque no la tuvo nada fácil, claro está: «Había arrancado la mesa final segundo en fichas y con una posición muy buena», recuerda Bordolino. «Lo tenía a Nico (Betbesé), que estaba a mi izquierda y que tenía más fichas que yo, y a Rodri (Almeira, que terminó como runner-up), que lo encontraba más a mi izquierda. De todos modos, inicié bastante mal el día. Perdí algunas manos de entrada y luego me quedé con 20 blinds que luego bajaron a ser 8 ó 9, y así estuve como tres horas. Después me pude doblar en un flip y ahí me acomodé», analizó quien cuenta con un título de la WCOOP, allá por el 2014.

Y es que aguantar estando corto, y no resignarse, fue la clave para que este jugador de 27 años pueda sellar su victoria: «Le agradezco a Sare (Christian), que me ha enseñado a manejar esas situaciones», dice un poco distendido y entre bromas. «La verdad es que estuve con mucha tranquilidad y buscando los spots para duplicarme».

Aunque no tardó mucho en confesarnos su secreto: «He mejorado cuando juego con pocas ciegas. Estoy acostumbrado, pero creo que lo he afinado bastante bien. Sobre todo cuando tengo entre 6,7 y 12 blinds», reconoce Dos Santos, que había arrancado el año jugando cash pero que en el último mes volvió a los torneos en línea.

Cuando el Evento Principal de la Master Cup estaba en modalidad heads-up, Andrés definió con Rodrigo Almeira , con una leve ventaja. Después de hacer un deal, siguieron jugando por la gloria de coronarse como el mejor en esta primera etapa. En medio del enfrentamiento se vio, tal vez, la mejor jugada del torneo: un farol de Dos Santos, con 8 5 , que hizo estirar la ventaja por sobre el montegrandense. Sobre esto, desmenuzó: «Obviamente que es por conocer al rival, pero cuando hizo un check-raise tan grande en el turn, no es porque quiera hacer una value-bet sino porque me quería echar. No había valor al as high, ni con pares mayores. Para mí, me estaba bluffeando».

Por último, el ganador de esta primera fecha se mostró algo molesto con la organización… «En el Día 1 estuvimos una una hora y media sin reagrupar las mesas. Después Julio Cosentino me aclaró que iban a reordenar cuando quedaran 35 jugadores, es decir siete por mesa. Y jugar en 8-max me parece extraordinario, pero creo que no era un torneo para eso», explicó.

Y luego siguió con una crítica más general sobre el poker argentino: «Los jugadores no levantan la voz y no se quejan. Entonces siguen haciendo lo que quieren y cómo quieren. Cobran cada vez más caro el rake (NdR: pasó del 15% al 17%, tanto en Madero como en los CAP) y no mejoran el servicio que merecemos”.