«Esperame un rato que estoy de grind».

Pasaron menos de 12 horas desde los dos High Rollers que ganó al mismo tiempo por más de 337 mil dólares, pero Joaquín Melogno ya está nuevamente sentado frente a la computadora. Tan increíble como lógico: él, más que nadie, sabe que así es esto, que «el premio es muy lindo pero la vida sigue», como explica, ahora sí, en diálogo con CodigoPoker.

Ya es martes y Melogno está desayunando en su casa de Punta del Este mientras escucha atento las preguntas. El domingo, nomás, él consiguió esa hazaña que fue cargarse dos torneos grandes del PowerFest en simultáneo. A su lado está Lucía, su novia -ahora embarazada-, con la que convive hace unos seis meses. A los 31 años, Joaquín se muestra maduro y centrado. Y con la pasión por el poker intacta.

-Posiblemente para vos sea algo habitual, pero jugar y ganar dos High Rollers de esa magnitud al mismo tiempo suena bastante difícil…
Obviamente que para ganarlos se tienen que dar muchas cosas, pero siempre que me siento a grindear existe esa posibilidad. Con estos torneos, encima, tengo algo: el de US$530 lo había jugado la semana pasada desde Montecarlo –mo-. Estaba allí jugando el EPT y al High Roller éste lo grindee en la laptot, así nomás, en el hotel… bien rústico. Así y todo llegué a la mesa final y cuando quedábamos siete estaba montadísimo, pero quedé 7°…

-Y te tomaste revancha ganando dos al mismo tiempo…
Sí. Fue una sesión de domingo en la que me sentía que estaba jugando bien. En un momento de la tarde un amigo me preguntó cómo iba y le dije eso, que estaba jugando bien, que me los estaba pelando…

-¿Llegaste a festejar?
Festejé tres veces. Por lo que había pasado hacía una semana, cuando se peló el 7° festejé; después cuando gané el primero también festejé: pegué un grito, entró Lucía a la oficina, se quedó un minuto conmigo y le dije ‘dale que voy a ganar el otro…’. Y cuando lo gané, ahí sí: vine al cuarto, Lucía me había hecho un cartel. Eran como las 5 de la mañana.

-¡Y el lunes a las 11 ya estabas grindeando de vuelta!
Porque había metido un Día 2 en un Six Max, pero imagínate, estaba casi sin dormir porque el domingo grindeé más de 15 horas, así que cuando terminás quedás con adrenalina, como eléctrico. Me termine durmiendo como a las 6, después me levanté y jugué. En ese quedé 14, pero obviamente que no funcioné de la mejor manera.

-Jugás sólo, te juntás con otros… ¿Cómo son tus sesiones?
Con eso soy muy especial. Hace un tiempo con los chicos acá alquilamos una casa muy grande y montamos oficinas, era espectacular, jugábamos más acompañados y además a mucho de los chicos que tenemos nosotros en la escuela también les servía mucho. Pero a mí me molesta mucho el ruido. Por ahí al principio de una sesión no, pero cuando estoy enfocado, me gusta el silencio extremo.

-¿No esuchás música?
No, me molesta hasta que entre alguien a hablarme de algo, no me gusta que vuele una mosca. Si no puedo perder el foco. Por eso, después de esa experiencia viviendo con los chicos, ya no me junto a jugar con nadie.

¿Qué tan difícil es multitablear las definiciones de dos torneos como los que ganaste?
-Es difícil, lógicamente que eso conlleva una concentración mayor, pero el desafío es mucho más lindo, mucho más grande. En partypoker este tipo de torneos tienen un field bastante duro, lleno de regulares, por eso es un lindo desafío. Por suerte lo fui llevando.

Se están armando lindos torneos en party, ¿no?
-Sí. Algo que considero muy bueno de party respecto a PokerStars es que tienen más time bank; eso me parece espectacular. Yo soy una persona a la que le gusta el tiempo, soy de tankear: analizo bien, pienso bien… Y por ejemplo en una situación como la del domingo, tener mucho tiempo me parece extremadamente importante.

¿Te ponés nervioso o cómo te sentís en esos momentos?
-La adrenalina corre a full, pero ahora, el hecho de ya haber definido varios torneos grandes, me hace estar de otra manera. Las primeras veces estaba más nervioso, ahora mucho más calmo.

Melogno tiene hinchada propia

-Y cuando no estás jugando al poker, ¿qué hacés?
Trato de entrenar, hacer ejercicio, y también compartir tiempo con mis amigos y estar con Lucía. Me gusta estar en mi casa, afuera con los perros, y enfocarme en el establo que tenemos con los chicos.

-¿Estudiás poker?
Analizo mi propio juego, veo cómo está el mental game, repaso las manos que juego, cómo optimizarlas… Pero más desde el punto de vista matemático, libros no leo.

-¿Cómo te llevás con los softwares de apoyo?
Soy muy poco amigo y no los utilizo demasiado, pero son importantes. No me siento a estudiar poker, pero obvio que siempre estoy actualizado y me sigo ejercitando. Soy muy autoexigente, muy competitivo. Además, cada que vez pienso que en una mano podría haber hecho algo mejor, la repaso y eso me ayuda.

-¿Vas a ir a Las Vegas o al Mundial de Rusia?
Lo más seguro es que vaya a Las Vegas pero 10 ó 15 días, a jugar el Main Event. Lucía está embarazada, así que no sé si vendrá. En cuanto termine el PowerFest y el SCOOP, en estos días, voy a ordenar mis cosas, hacer números y ver. Pero el Main Event lo voy a jugar. Al Mundial de fútbol no voy a ir.

-No digo el Big One de un millón de dólares el buy-in, ¿pero no te interesa jugar algún torneo más grande en Vegas?
Yo tengo un problema muy grande: en Vegas pago impuestos. Los US$25K de Bahamas o los €25K Mónaco, por ejemplo, los juego sin problemas. De última vendo una parte y juego. Pero en Vegas pago impuestos y entonces esos torneos no se me hacen rentables ni vendiendo grandes porcentajes.

-¿Uruguay es el país con mejores jugadores por metro cuadrado?
Y… Aquí muchos consideramos que por la cantidad de habitantes que somos, tenemos grandes jugadores. Trazamos una analogía con el fútbol, donde también hay muchos jugadores buenos para los poquitos que somos.

-¿Y a qué se debe? ¿Cuánto tiene que ver la comunidad que ustedes han formado?
-Es un poco de cada cosa, porque es cierto: la comunidad es chica pero es bastante unida. Todos nos conocemos y también compartimos muchos idas y vueltas de estrategia. Además, siempre que nos juntamos a un asado o a pasarla bien, se respira poker, se habla de poker y eso suma. También creo que suman los establos (NdR: las escuelas de poker en la que él y varios más les enseñan a otros jugadores a cambio de porcentajes). Por cómo se trabaja, una buena cantidad de jugadores están todo el tiempo conectados entre sí, tomando clases o hablando de poker, y hasta se juntan para estudiar. Obviamente eso suma mucho pero no es todo: acá nos conocemos todos y nos llevamos bien, pero también hay cosas propias del uruguayo. Los buenos resultados existían desde antes de ser una comunidad que interacciona.