En evolución constante, Luis Alexander Yepez dista mucho de aquel que hace más de dos años tocó el cielo al consagrarse en el desaparecido Punta Cana Poker Classic. Ya en ese entonces había dejado la rutina de su Maracay natal, y con la excusa del poker salió en busca de los cash games más atractivos.

Yepez en acción, esta última semana en Madrid.

«Me apasiona porque, además de conocer personas, conoces ciudades, culturas y diferentes costumbres», señala este grinder que actualmente se encuentra en Madrid , donde acaba de celebrar un 3º puesto sobre 341 participantes del Torneo Inaugural del Casino Gran Vía, que abrió su nuevo salón de poker con un evento de €200 de inscripción y 50 mil garantizados.

Así, viajar y jugar al poker se vuelven un combo ideal para disfrutar al máximo cualquier destino y retroalimentar ambos gustos y placeres. «No tengo un destino fijo: yo soy un nómada del poker y viajo constantemente a diferentes partes del mundo buscando la acción necesaria para vivir de este deporte», asegura Yepez para aclarar la duda que le genera a aquellos que lo siguen en redes sociales y siempre lo ven recorriendo nuevos territorios como si fuese un Marco Polo del Hold’em.

PRINCIPALES DESTINOS DEL MUNDO

«Sin duda alguna, Estados Unidos es mi destino preferido, pero al ingresar como turista no puedo pasar mucho tiempo dentro del país, así que me conformo con estar de tanto en tanto en una ciudad». Yepez elige repartir su tiempo en distintas experiencias y hábitats: de las playas y el ambiente caribeño de Miami al pecado paradisíaco que representa Las Vegas, pasando por Los Ángeles, Washington y Tampa como otros lugares favoritos.

Pero también destaca otros destinos excelentes como Barcelona, Praga, Marrakech y, por supuesto, Macao, «que sería la segunda mejor plaza para jugar cash game en niveles altos», según la describe como el lugar más adinerado del mundo respecto al poker. «Allí los stacks promedio son de 200bbs y encuentras acción todo el año, las 24 horas del día, y aunque hay muchos regulares también se encuentran recreacionales que dan mucha acción».

Finalmente, Luis nos da la conclusión fundamental a la hora de elegir destinos: «Lo más importante es buscar plazas con tráfico constante de personas y turistas, algo determinante para obtener buenas ganancias mes a mes». Al parecer, las estadísticas determinan que no hay nadie más dispuesto a perder su dinero en el casino que un turista. Por eso es el mejor rival en el paño.

Reducir los gastos de hospedaje y traslado también es importante, señala, y por eso destaca el uso de aplicaciones como AirBnB para conseguir el mejor alojamiento con un fácil acceso o cercanía a la sala que elegiremos.

BANKROLL Y ORGANIZACIÓN 

Al respecto, Yepez comienza aclarando que, a la hora de sentarte en una mesa de cash, existen muchas estrategias de manejo de banca dependiendo del nivel que juegues, tus rivales, el buy-in que te siente cómodo y tu nivel de juego. Éstas son la mayoría de las características que deberías determinar para considerar el manejo de bankroll en una determinada mesa. «Pienso que para Cash NLH en vivo, en niveles de 1-2US$ hasta 5-10 se necesitan como mínimo 30 cajas, esto separado de los gastos de hospedaje, transporte y comida», asegura el venezolano que suele merodear mesas de 2-5 en adelante, dependiendo de la ciudad o casino en el que se encuentre.

«Luego la organización es crucial para tener éxito. Eso implica una rutina que ayude a enfocarte dentro y fuera de las mesas: ejercicio, comida de calidad y tiempo de estudio son clave para tu rendimiento y desempeño en largas y exigentes sesiones pensando cada segundo en cada mano que se desarrolla».

Llevar adelante una vida de turista no significa dejar de ser un profesional. Y esto no aplica solo en las horas de trabajo, sino que en nuestro tiempo de ocio generalmente también llevaremos ciertos cuidados. El protagonista de este artículo menciona que tiene la costumbre de realizar cinco comidas pequeñas diarias, ejercitar su cuerpo 4 o 5 veces semanales y dedicar una hora al estudio del juego antes de partir hacia el casino. «Esto me sirve como calentamiento para una sesión de 8-10 horas en toda una rutina que suelo practicar seis días a la semana», aclara Yepez, sin olvidar que al finalizar anota conclusiones y manos importantes del día.

«No soy partidario de las sesiones maratónicas ya que no son saludables, sin embargo he realizado excepciones en casos que consideré que una mesa así de atractiva no se volvería a presentar a lo largo de un año. Aun así, por más que estés muy bien preparado tu condición mental no estará ni al 70% después de doce horas. Mi recomendación es jugar un máximo de 12 horas diarias, 240 mensuales y con al menos un día de descanso cada siete».