Aquellos que llevamos más de una década en el mundo del poker compartimos el mismo sueño. Crecimos junto al No Limit Hold’em y nuestros educadores fueron Phil Hellmuth , Phil Ivey y Daniel Negreanu , quienes dictaban cátedra en la pantalla de ESPN. Todos ellos perseguían un mismo objetivo en común: acumular pulseras de la Serie Mundial. Sin embargo, los tiempos han cambiados y ya viendo el horizonte del 2020 nos encontramos con que los nuevos cracks no tienen brazalete ni sueñan con él.

Los mejores 10 del mundo sin brazalete

PokerCentral confeccionó una lista de los que son, para ellos, los mejores 10 del mundo que no tienen su pulsera. ¿Adivinan quiénes son? Probablemente sí, ya que a diario son tapa de CodigoPoker.

Jason Koon en el ME de la WSOP 2019.

Ellos son: los embajadores de partypoker Jason Koon , Isaac Haxton , Sam Trickett y Mikita Badziakouski ; los alemanes Reiner Kempe y Christoph Vogelsang , Steve O’Dwyer , Dan Smith , Jake Schindler y Tom Marchese .

Nadie puede negar que estos jugadores son 10 de los mejores del mundo, pero… ¿son los mejores sin brazalete?

El que siempre dice la verdad

Lo primero que se nos viene a la mente es: «¿Y dónde está Trueteller?». El ruso Timofey Kuznetsov , también embajador de partypoker, no posee pulsera y al parecer tampoco espacio en la lista de PokerCentral. A simple vista tendríamos que decir que fue un descuido más que una situación adrede.

¿Un poco de amor para Linus?

Sin querer caer en la eterna polémica sobre quiénes son mejores, si los jugadores de cash o de torneos, nos resulta extraño que hayan obviado, al menos, a Linus LLunisLLove Loelliger . El suizo es considerado por muchos como el mejor jugador de NLH del mundo, sin embargo no aparece en la lista.

El Hombre de La Selva

Otro nombre clave que no figura es Daniel Jungleman12 Cates . Ya hace varios años que el norteamericano domina las partidas más grandes del mundo y si bien durante la WSOP pasa la mayor parte de su tiempo en el Bellagio, no deja de llamar la atención su omisión.

Sea como sea, los jugadores de la lista y los que faltan comparten una cosa en común: ninguno de ellos tiene como meta convertirse en el ganador con más pulseras en la historia. Algunos de ellos ni siquiera son motivados por ganar uno. Sin embargo, la Serie Mundial y el sueño del brazalete, para los simples mortales, es más fuerte que nunca.