Se escribe un nuevo capítulo sobre las contradicciones que existen entre los distintos actores políticos de México con relación a los permisos para operar de varios casinos en el país.

En su acostumbrada rueda de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tocó, una vez más, el tema de los recientes permisos que se habían obtenido, vía judicial, y afirmó que dichas autorizaciones serán canceladas por medio de la Secretaría de Gobernación (Segob) y su titular, Olga Sánchez Cordero .

«La instrucción es ni un registro nuevo, ninguna autorización nueva. En efecto, lograron nuevas autorizaciones porque acudieron al Poder Judicial, y ya se dio la instrucción de que se cancelaran, le pedí a la secretaria de Gobernación que atendiera este asunto y me acaba de informar hace poco que se van a cancelar las autorizaciones».

Ciertamente, AMLO ya había anunciado una orden para que dichos permisos fueran revisados y mientras eso pasaba, cerca de 31 casinos en todos el país debían permanecer cerrados hasta nuevo aviso. Con lo cual estas nuevas declaraciones viene a reafirmar su postura, desde el gobierno central, sobre la apertura de nuevas salas de juego a lo largo del territorio nacional así como el uso de influencia para buscar amparo en la ley.

«Tuvimos que pedir que renunciaran todos los subdirectores de Conagua, ahora estamos limpiando Cofepris, por lo mismo, porque estaba tomado el gobierno, los traficantes de influencia, que ni siquiera se les puede llamar empresarios porque no lo son, tenían en el gobierno a sus representantes en los puestos clave».

Estas declaraciones buscan frenar lo permisos que fueron otorgados por la misma Segob pero a través de Juegos y Sorteos a comienzos de septiembre y bajo polémica una vez que el ex director de dicho ente, Luis Calvo Reyes  dejaba sus funciones 15 días después del decreto.

En esa ocasión, se autorizaban los permisos a la sociedad anónima promotora de inversión de capital variable con denominación Waddcor y a True Win Group por un periodo de 12 años, es decir, hasta el 1 de junio de 2032 y podrían abrir un total diez casinos cada uno en toda la república mexicana.