El mercado de las apuestas deportivas y los juegos de azar en Estados Unidos está a punto de vivir una de los mayores movimientos financieros en la historia, pues el operador de casinos Caesars Entertainment acordó comprar el grupo británico William Hill.

Desde hace meses se venía negociando la compra que se pactó finalmente este miércoles por un monto de 2.900 millones de libras (3.700 millones de dólares) y que brindará al nuevo propietario con sede en Las Vegas la opción de expandirse en el mercado de esta industria.

Se conoció que parte de la intención de Caesars sería vender más de 1.400 casas de apuestas en el Reino Unido para trasladar esas operaciones a Estados Unidos; asimismo, para poder pagar el precio acordado la compañía ha realizado la emisión de nuevas acciones por valor de 1.700 millones de dólares.

Las apuestas deportivas en la nación americana están creciendo rápidamente y William Hill dominaba el sector con cerca del 80% del mercado, además ya ofrecía dichas apuestas en todos los casinos de Caesars Entertainment a lo largo y ancho del país, antes como empresa externa y ahora como parte de los servicios de la misma.

La decisión de venta se debe a las nuevas políticas regulatorias a casas de apuestas en Gran Bretaña que los había obligado a cerrar más de 700 establecimientos luego de enfrentarse a limitaciones en el uso de máquinas de juego, además su competidor más cercano, GVC Holdings, propietario de la marca Ladbrokes y partypoker, se estaba haciendo con una importante cuota dentro del mercado europeo.

Caesars Entertainment no fue el único interesando en dicha compra, pues el grupo de capital privado Apollo, especialista en compras de empresas con fuertes deudas, también había presentado una oferta y ahora podría ser el comprador de las antes mencionadas casas de apuestas que estarán en venta dentro del Viejo Continente y así asegurar, en parte, pocas o ninguna pérdida de empleos por el cambio de dueños.