Se dio a conocer el caso del primer casino en México que se ha visto obligado a cerrar nuevamente debido al cambio en el semáforo epidemiológico que se impuso en algunos estados del país.

El panorama de cara al COVID-19 no parece estar mejorando. En el último informe emitido por las autoridades sanitarias se comunicó que varios estados que se mantenían en color naranja pasarían otra vez al rojo debido a un aumento en el número de nuevos contagiados y ocupación de hospitales.

San Luis Potosí fue uno de los estados afectados por la medida y en el que establecimientos como el Casino Life del grupo Cirsa México había reanudado operaciones, sin embargo Diego Montealegre , gerente de mesas en vivo de la empresa, anunció que habían tomado la decisión de suspender actividades acatando las sugerencias del la Subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud.

«Tuvimos la oportunidad de abrir en San Luis Potosí, eso nos permitió calibrar la respuesta de los jugadores y todos se sintieron muy satisfechos. Sin embargo, este nuevo semáforo en rojo nos hizo volver a cerrar», dijo Montealegre en una reciente entrevista.

Veracruz fue otra de las entidades que cambió su semáforo a rojo, sin embargo el Big Bola en Boca del Río que también había abierto sus puertas no ha notificado de un nuevo cierre.

Por su parte, Baja California ha pasado ha semáforo naranja mientras que Baja California Sur se sitúa en rojo; anteriormente se había informado de un total de 36 casinos que volvían a operaciones en ambos estados.

Grupo CODERE en Aguascalientes y Emotion Plan de Ayala en Morelos también anunciaron que comenzaban a recibir de nuevo a sus clientes y en ambos casos aún prevalece el semáforo naranja.

Las principales plazas del poker en el país que son CDMX, Quintana Roo y Nuevo León aún no han anunciado ninguna reapertura, por lo menos, de manera oficial.