Poco a poco va quedando atrás el difícil escenario vivido por los casinos y casas de apuestas en México durante 2020 para abrirse camino a lo que podría ser una recuperación económica más rápida de lo esperado.

La industria de los juegos de azar representa cerca de 25 mil millones de pesos para el país, sin embargo, durante el año de pandemia esa cifra quedó reducida a menos de 10 mil a lo largo de las casi 400 salas que se encuentran afiliadas a la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (Aieja).

El mapa, a lo largo y ancho del territorio nacional, muestra un semáforo epidemiológico de color verde y amarillo en casi su totalidad, lo que significa que 28 de los 29 estados que cuentan con casinos en el país ha regresado a la actividad, solo Baja California Sur no ha permitido la reapertura.

El proceso de vacunación avanza en el país solo para la población más vulnerable, aun así, Miguel Ángel Ochoa , presidente de Aieja, estima que las 54 marcas que contemplan el gremio de la asociación tienen un panorama de recuperación para febrero de 2022, así lo afirmó un medio local del país.

Los casinos no han sido los únicos que han visto sus ingresos comprometidos, los recaudadores fiscales de este sector también se han visto afectados. En 2019, previo a la pandemia de COVID-19, el sector de juegos de azar y sorteo había dejado cerca de 7 millones de pesos en impuestos al gobierno federal y entidades federativas que ahora vieron una reducción de más del 60%.

Todo este escenario generalizado ha abierto nuevamente el debate para reformar la antigua Ley de Juegos y Sorteos, que en marzo pasado sufrió un foro de consulta recibiendo una gran mayoría de votos a favor para implementar cambios a los viejos artículos promulgados en 1947 y que lleva cerca de ocho intentos a lo largo de los últimos 18 años para ser modificados.