La World Series of Poker crea millonarios y eso nadie lo niega. Pero durante el mismo período también suceden otras dos cosas: algunos ricos se vuelven más ricos y otros pasan de ser grandes millonarios a modestos millonarios. Esto sucede en los cash games, con epicentro en el Bellagio.

Si no vimos lo suficiente de Phil Ivey , Gus Hansen , Daniel Cates y Timofey Kuztnesov en los pasillos del Río es porque su tiempo lo aprovecharon jugando cash games. Cash games jugosos, por si les quedaba alguna duda.

«El precio del poker subió una vez más – 4k-8k y claro ¡¡6k-12k!!»

Por si no entendieron lo que Gus quiso decir, vamos a traducirlo al español. Las partidas en el Bellagio no son en formato NLH, sino una mezcla de varias disciplinas. La mayoría de ellos son juegos con límites de apuestas, mientras que NLH o PLO generalmente tienen un máximo que cada jugador puede apostar en la mano.

Los límites empezaban en US$4.000/US$8.000, es decir apuestas de 4 mil dólares preflop y flop, y 8 mil dólares en turn y river. Esa era la mesa chica.

En la grande eran de US$6.000 y US$12.000. A su vez, en cada calle se pueden realizar un máximo de 4 apuestas. Es decir que en la mesa grande se puede perder como máximo 160 mil dólares en una mano. Cuánto se puede ganar dependerá de los jugadores involucrados en el pozo.

En estos días la WSOP terminó, pero estas partidas continúan con vida y probablemente duren algunos días más.