Vive en Italia , se siente un italiano como cualquier otro, pero su profesión le impide ser un ciudadano más de la nación de las pastas. Tiene 40 años, es un albanés sin antecedentes penales, pero ejercer como jugador de poker profesional fue el impedimento en el que se excusó el gobierno de Trento para negarle la ciudadanía.

La ciudad norteña, conocida internacionalmente por el Concilio de Trento, fue territorio austríaco hasta la Primera Guerra Mundial.

Con las ganancias derivadas del poker online —según la prensa local–, este hombre ha mantenido a su familia durante varios años: en 2014 ganó 28 mil euros; luego 15 mil en 2015, 21 mil en 2016, 20 mil en 2017, 21 mil euros en 2018 y 17 mil euros en 2019.

El mismo medio italiano indica que pagaba sus impuestos de manera regular, pero aun así la gobernación hizo caso omiso a esos antecedentes y le negó la ciudadanía por primera vez porque no puede demostrar que puede mantener a su familia.

Con un hijo a cargo tiene que declarar  y demostrar sus ganancias de como mínimo sus últimos 3 años ante la ley. Sin embargo, como todos saben, en el poker el flujo de caja va y viene. Además, en Italia la regulación del juego online indicia que las ganancias del poker en línea se consideran ingresos atípicos y no entran en los mismos gravámenes del común de las personas.

Por ahora, este hombre del cual se mantiene en reserva su identidad, apelará a la justicia para poder revertir el veredicto y obtener su tan ansiada ciudadanía.