Este, tal vez, sea el escándalo más antiguo y más prolongado que ha salpicado a un jugador de poker profesional, desde 2013, Phil Ivey y el Casino Borgata sostienen una disputa legal con más de 10 millones de dólares en juego. 

Mucha agua ha corrido por el caudal de este caso y la balanza se ha inclinado, varias veces, para cada lado. También, con cada nueva sentencia, pareciera que la pelea llega a su fin pero siempre aparecen nuevos acontecimientos que reavivan el juicio y alargar el fin de esta novela que se cuenta por capítulos.

A mitad del año pasado, parecía que Ivey y el casino llegaban a un acuerdo, sin embargo se ha dado a conocer un nuevo fallo judicial que obligaría al estadounidense a pagar la cantidad de US$10,1 millones al Borgata Casino and Hotel en Atlantic City. 

• Ivey vs. Borgata
  Todo lo relacionado con el caso

Si se está leyendo sobre este caso por primera vez, hay que poner en contexto rápidamente: Ivey y su compañera, Cheung Yin “Kelly” Sun fueron acusados de usar una técnica ilegal llamada edge-sorting que se basa en una imperfección de los naipes en el baccarat. Ahora, la nueva sentencia afirma que al usar dicha técnica, estaban incursionado en un juego diferente.

«El juez dictaminó que la ventaja de la casa era una de las características definitorias del baccarat, y al cambiar las probabilidades a su favor mediante el uso de pequeños defectos en los patrones de las cartas para determinar su valor, Ivey y Sun estaban de hecho jugando un juego diferente, y uno que no estaba regulado por la Ley de Control de Casinos de Nueva Jersey»

Ahora habrá que esperar a ver la nueva respuesta del profesional del poker. Por años, el Borgata ha estado detrás de las ganancias del jugador, buscando hacerse con el equivalente a la presunta estafa de los cobros de torneos como la WSOP, sin embargo no han tenido éxito. Por otro lado, hay noticias de que toda esta trama puede llegar a la pantalla grande mediante una película.