El ex profesional del poker Peter Jepsen fue condenado por robo informático luego de cinco años de investigación policial que descubrió que hacía trampa en el poker online por lo que recibió una sentencia de cuatro años de prisión más una millonaria multa.

El danés fue acusado de instalar virus informáticos en computadores de varios jugadores en línea que le permitían ver los movimientos de sus oponentes. Uno de sus métodos era meterse a las computadoras portátiles de los jugadores en los hoteles mientras ellos competían en torneos en vivo como el EPT.

Jepsen ganó el EPT Varsovia 2007.

De hecho, el Team partypoker Jason Koon contó una historia relacionada en un podcast y que le afectó en lo personal. Mientras jugaba en el EPT Deauville, regresó a su habitación y descubrió que su computadora ya no mostraba la pantalla de la contraseña. Más tarde se descubrió que le habían instalado un malware y que gracias a eso había perdió decenas de miles de dólares jugando heads-up.

La investigación contra Jepsen arrojó que entre el 2008 y el 2014, el detenido ejecutó su estafa que le permitía tener acceso a las computadoras de sus rivales.

Tres testigos, dos hombres y una mujer, declararon que estaban involucrados en la instalación del virus en las computadoras, con lo cual Jepsen no tuvo más que aceptar su delito.

El danés fue ex jugador patrocinado por la sala Betfair y fue conocido en el poker online como «Zupp» y era considerado uno de los jugadores de cash más temidos, ahora sabemos que su juego se basaba en trampas.

Este jugador también fue famoso allá por el 2008 por romper el récord del bote más grande de la historia de poker en línea por ese entonces contra Tom Dwan que fue de US$499k. También ganó el EPT Varsovia 2007 donde cobró US$415K.

De eso ya queda solo su historia, porque lo que sigue será pagar una multa al Tribunal de Copenhague por € 3.5 millones y cuatro años de cárcel.

Como recomendación desde CodigoPoker les decimos que si juegan online es bueno que corran un buen antivirus de vez en cuando para estar libre de cualquier amenaza digital.