El Departamento de Justicia de Estados Unidos  ha revelado más detalles de un caso de fraude en materia de salud que comprenden 143 millones de dólares, muchos de ellos provenientes de Billy Joe Taylor , un recreacional de las mesas.

La parte de Taylor se centra en su propiedad de dos laboratorios de pruebas médicas las cuales habían sido constituidas como empresas fantasma desde 2017 pero que cobraron mayor auge durante el COVID-19 en 2020.

Por poco más de tres años, el jugador de poker facturaba pruebas médicas a nombre de personas con número de seguro social que posteriormente cobrara al estado bajo el programa de Medicare, el gran detalle, la mayoría de estas personas estaban muertas. 

Posteriormente y durante la pandemia, US$42 millones fueron defraudados al estado de la misma manera para las conocidas pruebas de posibles contagios.

«Mientras la pandemia de COVID-19 estaba en auge, y los estadounidenses sufrían la crisis económica y de salud provocada por esta pandemia, estos acusados ​​supuestamente estaban planeando robar millones de dólares reservados para ayudar a los estadounidenses enfermos a través de las pruebas de COVID-19 y otras programas de salud», dijo en un comunicado el fiscal federal interino, David Clay Fowlkes .

Hacer un par de meses, Taylor fue visto jugando al poker (foto de portada) el US$50.000 Super High Roller en la serie PokerGO en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino de Hollywood. El posible tiempo en prisión para este jugador de 42 años de edad podría ser de hasta cinco años aunque también podría enfrentarse solamente una multa de varios millones de dólares.