El último domingo el casino Sun Monticello, en Chile , se vio sacudido por una masacre que aún sigue teniendo repercusiones luego de que un hombre desatara una balacera después de haber perdido una cuantiosa suma de dinero jugando a la ruleta.

El autor del hecho, un veterinario luego identificado como Osvaldo Campos Azócar (45 años), era un habitué del casino. Minutos antes de la locura estaba jugando y había perdido aproximadamente 15 millones de pesos, unos 23 mil dólares.

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Tras efectuar los disparos, el veterinario se parapetó en un baño, donde estuvo encerrado algunas horas mientras los Carabineros -la policía militarizada- intentaba negociar con él. Sin embargo, finalmente se quitó la vida pero no de un balazo sino que se sospecha que se habría envenenado.

Osvaldo Campos Azócar, el autor de la masacre

El saldo de la masacre fue de dos muertos y cuatro heridos. Las víctimas fatales fueron Óscar Elías Reyes Valenzuela, crupier del casino, y Carolina de los Ángeles Carreño Ávila, también trabajadora del establecimiento que en primera instancia quedó gravemente herida y luego perdió la vida en el Hospital de Graneros.

En cuanto a quienes sufrieron lesiones, se trata de Luis Miguel Mora Arce, Macarena Inés Abarca Vásquez, Stazy Leandra López Bombo y José Villaseñor Pérez.

Por el momento, a ya casi una semana de semejante locura, el Sun Monteciello permanece cerrado y aún no se sabe cuándo volverá a abrir sus puertas. De hecho hasta el momento ha dejado de percibir ingresos brutos por un monto de 1.075 millones pesos, una suma que podría llegar hasta los $2 mil millones antes de la reapertura.

Aunque antes de que eso suceda, Monticello deberá mejorar sus medidas de seguridad según un decreto de la Subsecretaría del Interior y contará con 60 días para implementar un grupo de guardias de seguridad armados y con estándares determinados por el OS-10 de Carabineros, según informó el sitio ADN.