Varios lo consideran un muy buen jugador de poker. Con el nick garompon, Pablo Zarnicki obtuvo un evento de SCOOP; un garantizado de más de US$1M que le reportó una ganancia de 364k verdes, además de varios eventos habituales de la grilla online. Además, su melena rubia también se paseó por los paños reales de Puerto Madero, el City Center y hasta Las Vegas, donde llegó a jugar cuatro WSOP.

Sin embargo, para los que peinan canas o no tienen nada que peinar o al menos la memoria todavía los acompaña y en los 90 solían estar conectados -virtualmente, en la Argentina no se conocía Internet al principio de esa década-, esa combinación de nombre y apellido los dirige al ajedrez. De hecho, muchísima más gente lo asocia con el tablero que con las cartas.

Pues bien, el 30 de octubre, ayer nomás, se cumplieron 25 años de una hazaña que conmovió el país y fue reflejada en las tapas de los diarios. Zarnicki se convertía en campeón mundial juvenil, un logro que en la Argentina sólo habían conseguido Oscar Panno (1953) y Carlos Bielicki (1959). Potenció la merecida exposición mediática que el Mundial se había jugado en Buenos Aires.

Épocas en las que los raros peinados nuevos no se habían transformado en diurnas imágenes habituales como hoy, Pablo ofrecía su sonrisa y las chapas a los micrófonos para explicar cómo y por qué se había igualado con fenómenos de este deporte mental como Boris Spassky, Anatoli Kárpov, Garry Kasparov y Viswanathan Anand, quienes también habían logrado este torneo Sub 20.

El Diario Clarín reflejo la hazaña y el presente de garompon, de 44 años, en una extensa entrevista que puedes leer AQUÍ.

Hoy en día, el gran maestro (título que obtuvo en su viejo y querido deporte, del cual algunas veces renegó por culpa de la dirigencia) sigue aportando a los trebejos desde su puesto de Coordinador Nacional de ajedrez en Educación y Deportes de la Nación. Y, por supuesto, al poker. Alguna bombita de vez en cuando detona en sus cercanías.