«Incluso la ganadora del Premio Nobel de la Paz más joven de la historia es una persona normal». Con esta frase comienza una entrevista publicada por la revista Vogue en la que se revela, entre otras cosas, que a Malala Yousafzai  le gusta jugar poker.

Esta activista paquistaní de solo 23 años ha tenido un reconocimiento mundial por su lucha contra la represión a las mujeres y los derechos de los niños a una educación, entre otras causas. Ahora en una entrevista más íntima, cuenta algunos aspectos que su vida que han sido poco conocidos.

Malala comenzó a dar de que hablar por su blog «Diario de una estudiante Pakistaní», un hecho que le causó ser víctima de ataques con armas de fuego por parte de talibanes en 2012. Este hecho hizo que fuera llevada a Reino Unido a recuperarse y continuar los estudios, situación que le abrió los ojos a un mundo completamente desconocido.

Estando en la Universidad de Oxford, emprendió una vida normal como cualquier otra estudiante y este momento es uno de los que recuerda durante la entrevista que le hicieron recientemente.

«Estaba emocionada por casi todo: ir a McDonald’s, una envoltura de pollo con chile dulce y un frappé de caramelo era mi favorito, jugar al poker con mis amigos, ir a una charla o un evento». 

Entre muchas otras revelaciones que se pueden leer en el extenso artículo de Vogue, este aspecto de su pasión por las cartas resalta mostrando que el poker, más allá de estar lleno de prejuicios, es una actividad tan normal que hasta una activista mundial de la talla de Malala lo puede jugar.

I know the power that a young girl carries in her heart when she has a vision and a mission – and I hope that every girl who sees this cover will know that she can change the world. Thank you @BritishVogue, @Edward_Enninful & @thedalstonyears pic.twitter.com/3OYejo5Hnm

— Malala (@Malala) June 1, 2021

«Sé el poder que una niña lleva en su corazón cuando tiene una visión y una misión, y espero que todas las niñas que vean esta portada sepan que puede cambiar el mundo».