La industria del entretenimiento en México , que contempla a cines, bares, teatros y casinos, ha sido lógicamente una de las más afectadas por la pandemia del COVID-19 en el país al registrar una caída considerable de sus ingresos en comparación con 2019.

Dicha industria estima que acumularán pérdidas cercanas a los 38 mil millones de pesos en un período que va desde marzo, cuando ocurrió el cese de operaciones totales y que se espera sea extendido hasta principios de julio, cuando podría estar en actividad cerca del 75% del sector.

En el caso específico de los casinos y salas de apuestas, al daño ocasionado por el cierre de los establecimientos se le suma la suspensión de eventos deportivos tanto a nivel nacional como en todo el mundo, que son parte fundamental de los ingresos. Se estima que al cierre de 2020 estos ingresos sufrirán una caída total que represente un 30% con relación a finales del año pasado.

Si se traduce esta cantidad a la moneda local, la estimación es que al cierre del año la industria del juego logre recaudar cerca de 195 mil 56 millones de pesos este 2020, muy por debajo de los 228 mil 231 millones de pesos que registró en 2019.

México entra en una nueva fase según el nuevo semáforo epidemiológico COVID-19. Muchas entidades del país cambian a luz naranja entre el 15 y 17 de junio, lo que implica la reapertura de algunos sectores y comercios en capacidad operacional del 25%. Aunque no se tiene claro cuáles serán los estados y comercios específicos que seguirán dicho semáforo, pues la decisión de la reapertura recae en cada gobernación y dueños de locales, se espera que establecimientos como cines y restaurantes comience a recibir clientela.

En una semana, entre el 21 y 28 de junio, se hará una nueva revisión del panorama nacional para determinar si se pueden seguir flexibilizando o no las medidas de control sanitarias del país. Según el último informe del fin de semana, México registra un nuevo pico de contagios con 146,837 casos y 17,141 defunciones.