Con más de 128 millones de habitantes, México es uno de los 10 países más poblados del mundo, lo que supone un gran atractivo para cualquier sector económico y el poker ya lo ha comenzado a aprovechar.

Las condiciones actuales han visto un crecimiento exponencial del mundo digital, lo que ha generado un paraguas de oportunidades que ha tocado al poker online. Algunos especialistas afirman que la rápida adaptación del las circunstancias en 2020 supusieron adelantos de 3 años en el entorno virtual, lo que ha brindado nuevas maneras de comercialización por Internet y que un gran número de la población se haya sentado, por primera vez, ante una computadora para poder realizar tareas que tradicionalmente llevaban a cabo de manera presencial.

Uno de los mayores casos de éxitos de llamado nuevo boom del poker online se dio en el país azteca: surgieron más formas de jugar a las cartas desde la comodidad de la casa con un nuevo mercado de aplicaciones móviles que se sumaron a la oferta de juego de las salas tradicionales. Se crearon nuevos puestos de trabajos y modelos de negocios para atender las necesidades en cuanto a manejo de fichas, soporte de sistema y asistencia personalizada. Toda esa primera etapa está pasando y ahora el reto es entrar en la llamada maduración del mercado para retener a esos miles de nuevos usuarios que llenaron las mesas en línea.

Según datos oficiales, hubo un aumento, en 2020, del 68% en el número de transacciones en línea y compras por Internet, además 72% de los nuevos empleos formales en México han sido creados en el plano virtual por pequeñas y medianas empresas, lo que supone, que parte de ese porcentaje ha estado relacionado con la industria del juego en línea. 

Ciertamente los torneos en vivo, a lo largo del país, tuvieron que ser suspendidos, pero hasta 2019 se venía consiguiendo un aumento sostenido en la oferta de juegos presencial y grandes marcas como la WSOP-C México se interesaron en el mercado. Ahora, queda abierta una ventana de oportunidades para que más marcas internacionales busquen hacerse con una cuota del mercado a la par de que los casinos y circuitos nacionales eleven sus estándares de calidad de cara a los jugadores.