Esta nota podría ser digna de los Viernes Freak, pero hoy es lunes y qué mejor entonces que empezar la semana con una nota curiosa. Se trata del caso de dos monjas que robaron 500 mil dólares en California y los usaron para jugar en Las Vegas .

Las monjas cayeron en la tentación de la Ciudad del Pecado.

La hermana Kreuper, directora de una escuela católica, y la hermana Cheng, se quedaron con algunas matrículas y cayeron en la tentación de ir a jugarlas a la Ciudad del Pecado. Aunque el castigo divino no tardó en aparecer ya que  fueron pilladas en pleno ilícito.

La Arquidiócesis que supervisa esta escuela decidió no presentar cargos porque, según declararon, «las monjas dijeron que lo lamentaban», pero luego se supo que la orden a la que pertenecía la pareja se ofreció a pagar la escuela en su totalidad a cambio de mantener a sus hermanas fuera de la cárcel.

Esta decisión no cayó bien entre los padres de la escuela, quienes señalaron que ambas mujeres donaron su dinero al vicio del juego y a los pecadores de Las Vegas.