Este lunes será un día movido para la administración de la provincia de Buenos Aires pues vence el plazo para la presentación de ofertas de las empresas que pretenden ser parte del negocio legal en relación al juego online. La ley se aprobó en diciembre, fue reglamentada en abril y no tardará mucho más en definir quiénes se quedarán con la torta.

En ese sentido, según pudo averiguar CodigoPoker y publican portales como La Política Online, PokerStars y Daniel Angelici -presidente de Boca- se unirán en busca de una de las siete licencias que estarán en juego en el sistema de concurso que reemplazó al de licitación nombrado en un principio. ¿Por qué la fusión? Las condiciones necesarias para aplicar indican que las empresas deben ser integradas por un grupo internacional, que deberá contar con el 75% del capital, y uno nacional, que invertirá el resto.

Claro que antes de llegar a un acuerdo formal, el dirigente xeneize debería saltar un cerco que aplica la regulación ya que, en teoría, se les impide ser oferentes y participar del negocio a empresarios vinculados con clubes deportivos.

Angelici es un conocido empresario de la industria del juego, con participación en bingos y casinos a través de varias sociedades de las que es parte. Su peso en el ambiente lo llevó a ser presidente de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos (CASBA).

La legislatura bonaerense aprobó en diciembre la ley.

Además de esta nombrada sociedad, trascendieron otras firmas interesadas en el concurso. Codere participará como socia con una empresa inglesa y una israelí. En tanto, Federico De Achával y su socio, Manuel Lao Hernández (Casinos de Buenos Aires), competirán junto a la empresa griega Intralot.

También se menciona a Juan Carlos Bojanich, empresario del juego con asiento en el sur bonaerense y considerado ‘el Rey del Biodiesel’ por sus empresas vinculadas a ese rubro. En tanto, se desconoce si Boldt participará del concurso.

Las presentaciones las recibe la Fiscalía de Estado bonaerense y será ese organismo el que también se ocupará del proceso de selección.

La regulación -objetada por la oposición- alcanza a las máquinas Electrónicas de Juegos de Azar; juegos de Casino; loterías; apuestas sobre juegos virtuales, con exclusión de los juegos de lotería; apuestas hípicas; y apuestas sobre eventos reales, deportivos y no deportivos (siempre que no sean de carácter político).

Las empresas que se queden con las licencias deberán pagar cerca de un 25% de su facturación que se compone a partir de un 15% de Ingresos Brutos, un 8% de un tributo específico por la actividad y un 2% del canon.

Más allá del objetivo estatal de «regular» las apuestas, una meta fundamental, en épocas de sequía, es la recaudatoria: se calcula que Buenos Aires recibirá, anualmente, 2.500 millones de pesos por este rubro.