Coronavirus, lavado de dinero… nueva normalidad. Algunos casinos de Estados Unidos están empezando a instalar la idea de los billetes no son convenientes y hay que reempazarlos por una nueva manera electrónica de apuestas. El físico por el virtual, pero con el mismo valor, claro. Esto es lo que quieren lograr en Dakota del Sur, tal como anunció el casino Deadwood.

Según los medios de comunicación locales, dos ejecutivos de Mineral Palace Hotel & Gaming explicaron ante la Comisión de Juegos Dakota del Sur cómo funcionaría su tecnología propuesta para eliminar el manejo e efectivo en los casinos.

Kurt Hall, el gerente de la sala de juegos de Mineral Palace, dijo a los reguladores que las personas enviarían dinero desde su cuenta bancaria a la caja del cajero y que el dinero se colocaría en las cuentas de sus jugadores. Los jugadores luego insertarían la tarjeta en la máquina de su elección y las ganancias y pérdidas se registrarían en la tarjeta.

Hall dijo que el nuevo sistema es para reducir el manejo de efectivo, lo que debería ayudar a prevenir la propagación del coronavirus dentro del casino. Diana Prado, directora de operaciones hoteleras de Mineral Palace, agregó que otros casinos también estaban interesados ​​en utilizar la tecnología.

No todo es color de verdes

Los reguladores se mostraron escépticos a la hora de permitir que un casino se quede sin efectivo. Los informes locales dicen que un regulador no entendía cuál era el «final del juego» y otro se preocupaba de que la gente fuera más propensa a apostar más de lo que podrían pagar si no necesitaran tener el efectivo real.

Hall apuntó a, según él, el lado positivo: “Es más conveniente para el usuario. A largo plazo, un casino generaría más dinero y la comisión de juego generaría más dinero con los impuestos sobre el juego».

Al secretario ejecutivo le preocupaba que la implementación de esta práctica permitiría a los casinos participantes funcionar como un banco. Así, citó un sistema similar utilizado por un negocio de apuestas de carreras telefónicas de Dakota del Sur, que fracasó en 2017.

¿Sirve o no sirve la desaparición de los billetes? Lo veremos más pronto que tarde…