A medida de que las restricciones por la pandemia del COVID-19 persisten en algunos países, aparecen nuevos casos de casinos y juego clandestino alrededor del mundo. Y ahora el más reciente caso se dio a conocer en Canadá .

El norte de Toronto fue el escenario donde la policía ubicó una mansión en expansión con un garito de juego subterráneo en el que se encontraban decenas de personas y millones de dólares tanto en efectivo como en máquinas y mesas de juego.

Para los involucrados el problema es doble, por una parte, los casinos legales fueron cerrados debido al bloqueo del coronavirus con lo cual la actividad está prohibida y en segundo lugar, el allanamiento condujo a 29 arrestos y la confiscación de armas de fuego y licores de alta gama que estaban siendo ingeridos sin permiso.

«Este es un crimen organizado pensando que el dinero, sus posiciones y opulencia de alguna manera podrían están por encima de la ley», dijo a la prensa el subjefe de la policía de York, Brian Bigras .

El expediente publicado muestra la magnitud de la operación que involucró a 92 oficiales tácticos que interrumpieron  en la mansión de 20,000 pies cuadrados. Las habitaciones de la planta superior de la casa se utilizaron como alojamiento y desayuno mientras que el sótano se había transformado en un lujoso casino y spa subterráneo.

Los hechos ocurrieron el pasado 23 de julio y se encontraron a docenas de jugadores en mesas de mahjong y máquinas tragamonedas y una cocina que sirve comida que incluye artículos prohibidos como aleta de tiburón. Además, los asistentes no estaban siguiendo los protocolos sanitarios de cubrebocas ni distanciamiento social.

El dueño de la propiedad de origen asiático, su esposa e hijos enfrentan varios cargos, que incluyen vender licor sin un permiso, poseer ilegalmente un arma de fuego y operar un establecimiento de juegos de azar. En cuanto a las bebidas, se encontró cerca de 1 millón dólares en botellas, una pistola y un rifle AR-15 con un cargador de 30 municiones.

«El dinero que se mueve a través del juego clandestino genera enormes ganancias para los delincuentes que financian otras empresas como la prostitución y el tráfico de drogas. Este juego ilegal de alto riesgo también conduce a la violencia con armas de fuego, robos a mano armada, secuestros, extorsión y otros delitos violentos graves dentro de nuestra comunidad», dijo en un comunicado el jefe de policía de la región de York, Jim MacSween .