El grupo Casinos del Estado de Uruguay  que administra 32 establecimientos de juego en todo el país está creando un protocolo de seguridad y sanidad para poder abrir puertas así como para compartir con otros casinos y poder homologar las nuevas normas.

Al igual que muchos otros hoteles y resorts en el mundo, se estarán llevando medidas similares de apertura que implica el 50% de la capacidad total, el área de las máquinas tragamonedas contarán con una distancia mayor a lo habitual entre sí. Además, en la entrada estará una solución en gel y spray para limpiar manos y zapatos antes de ingresar, así como el uso de mascarillas faciales será obligatorio.

«Estamos terminando el protocolo. Ya se ha presentado al sindicato de la sala de juegos, hemos recibido sus comentarios al respecto y estamos haciendo nuevas contribuciones. El viernes de esta semana lo enviaremos al Ministerio de Salud», comentó Gustavo Anselmi, Director General de Casinos del Estado.

La empresa lleva casi dos meses sin operaciones luego de que fuera emitida una restricción de actividades por el gobierno central producto de la pandemia causada por el COVID-19, lo que obligó a que más de 1.100 empleados tuvieran que para actividades, de los cuales 950 están dedicados exclusivamente a atender a los clientes en los casinos. 

Según informes locales, aseguran que Uruguay ha sido de los pocos países de la región que ha podido controlar la propagación sin necesidad de tomar medidas que paralicen la actividad comercial y económica en su totalidad. Hasta la fecha solo reportan 737 casos y aunque sus ciudadanos no han retomado el 100% de las actividades se espera que espacios de entretenimiento como los casinos y salas de juego puedan abrir próximamente.