La cuarentena puede hacer estragos. Sobre todo si uno se emperra en una sesión de poker online y no sabe soltarla a tiempo. O si tiene mala suerte, directamente. Quizá una combinación de estos factores generó que Phil Hellmuth sufriera pérdidas por 90.000 dólares en uno de estos últimos días, lo cual contó en sus redes sin ponerse colorado ni echar muchas culpas. Bien, Phil, «mantenerse positivo», como el título de tu libro.

El ganador de 15 brazaletes, récord absoluto en WSOP, decidió volcarse al poker online high stakes en estos momentos de aislamiento. Él mismo reconoció que esta disciplina no le es algo habitual en estos días, cuando está más dedicado a la escena en vivo. Se notó en los ¡nueve all ins! seguidos que perdió. Increíble.

Hellmuth ahogó sus penas con un rico mezcal.

El Poker Brat admitió: «No he estado jugando en línea hasta el mediodía durante años. Me dije a mí mismo que pelear y pelear en la mesa siempre son conceptos nobles . No quería terminar la sesión, pero entre el cansancio y nueve all ins perdidos seguidos, me di cuenta de que una buena noche de sueño era lo único que podía hacer. No estoy enojado ni desmoralizado. Me siento como un guerrero ganador. Sí, por un lado he registrado un pasivo de $90.000 en esta única sesión. En las últimas tres semanas, sin embargo, estoy obteniendo ganancias. Así que no puedo disculparme demasiado». Y se fue a dormir.

El propio Hellmuth publicó cómo fueron algunas de esas derrotas en su Instagram, agregando un concepto: «El peor bad beat de mi vida, basado en el # (N°) de Ciegas Grandes que puse. Tuve A-A y uno puso 2.000 BB con A-Q off. Otro puso 500 BB con A Q. Después de perder mis primeros 9 all ins (tweets), ¡esto es ABSURDO! Extraño, podría ser uno de los mejores poker que he jugado, y perdí $90.000″. En realidad, Hellmuth siempre tiene una excusa…

Según mostró, el primer all in se produjo con K-4 en un board K-9-4-2-J, con un villano que bajó K-K para formar set. Otra mano la perdió A-Q vs. A-K con comunitarias A-K-3-Q-7. Uno de los pozos que más le dolieron llegó en la parte final de la sesión. Phil, con 5-3 en mano, había flopeado escalera gracias al 7-6-4 de la mesa. El turn y el river, secos, no cambiaban la historia de alguien que se sentía ganador, pero maldijo cuando vio que su rival bajaba 8-5 para conectar una escalera mayor. De ese modo se fueron otros 10.000 grandes.