María Lampropulos volvió al paraíso. En todo sentido. Quien alguna vez pisó Bahamas probablemente no se olvidará nunca de sus paisajes, arenas blancas, mar azul; los hoteles, los cruceros que llegan a sus puertos. Aunque no sólo se trata de una cuestión geográfica lo paradisíaco que relaciona a Connie con las islas, sino a su gran triunfo del 2018, que nadie pasará jamás por alto.

La jugadora argentina venció en el Main Event del PCA hace casi un año por algo más de un millón de dólares. Entonces, el Atlantis Resort le trae excelentes recuerdos… «Volver a este lugar que en su momento no era de mis preferidos, es algo especial. Pero tengo que reconocer que desde que gané el torneo, le tomé un cariño particular y distinto a Bahamas», dijo Connie.

Lampro está jugando el PokerStars Player Championship junto con un buen número de latinos, muchos de los cuales -y también de otros países- la felicitan cuando la ven. «Volver a encontrarme con tantos jugadores conocidos a los que enfrenté es especial para mí. No todos los días una tiene la suerte de volver a estar en un lugar que me dio una de las mayores alegrías de mi vida», afirmó. «¿¡Te imaginás si vuelvo a ganar este torneo!? Qué lindo sería», se ilusionó.

¿Cómo llegó este año a Bahamas? Con mucha confianza. Lean, si no: «Cuándo llegué el año pasado para jugar el ME del PCA 2018, me quedé durante un largo rato mirando el trofeo, como lo estamos haciendo ahora, y nunca dejé de pensar que iba a ser mío. Me veía ganándolo, aunque parecía algo muy difícil y de tanto pensar en ese trofeo y verme levantándolo, creo que ayudó, y mucho, a que eso pase. Este año pienso hacer lo mismo».

María Lampropulos, campeona 2018