La Brazilian Series of Poker  (BSOP) saca cuentas alegres tras su regreso luego del parón de dos años con números que nos hacen ilusionarnos con otro boom del poker, esta vez a nivel latino. Las expectativas para el encuentro más grande del hemisferio sur eran altas y se terminaron superando con creces.

André Luis Berlanda ganó el histórico Main Event del BSOP.

Durante los 12 días del serial se repartieron R$40.538.940, que al cambio de la divisa americana serían poco más de siete millones de dólares, gracias a las 25.080 inscripciones, de las cuales 4.504 fueron jugadores únicos y de esos, 1.980 ingresaron al BSOP por primera vez.

El encuentro más destacado, sin duda, fue el Main Event con 4.115 entradas de US$622 (R$3.500), superando fácilmente la marca anterior de 3.472 entradas establecida en el 2015. La última edición jugada antes de la suspensión por la enfermedad jugada en el 2019 contó con 3.315 entradas, en ese momento la segunda más grande.

El torneo principal repartió poco más de dos millones de dólares, dejando US$266K para el campeón André Luis Berlanda .

Y los números online también han sido buenos ya que a través de PokerStars lograron obtener 239 clasificados, de los cuales 76 obtuvieron un paquete completo y 162 solo la entrada para el Main Event.

Otro detalle interesante es la gran variedad de nacionalidades que se hicieron presente en el Salón Dorado del WTC Sheraton en San Pablo. El sistema registró jugadores provenientes de Alemania, Argentina, Bélgica, Bolivia, Canadá, Chile, China, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Italia, Letonia, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rusia, Suiza, Ucrania, Uruguay y Venezuela.

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Todos estos detalles nos hacen ilusionarnos, mediante la pandemia se vaya apaciguando en las diferentes regiones de nuestro continente, el poker en vivo vuelva con más fuerza provocando un nuevo boom continental como el que se vivió hace cerca de diez años atrás en donde en la mayoría de las naciones latinas había una parada importante con torneos llenos de gente. Crucemos los dedos para que así sea.