3-handed del High Roller

Luego de que el paisa Luis Castaño produjera la principal noticia en la tercera versión del Quindío Poker Tour, al imponerse en el Evento Principal; el cierre del festival definió otros tres títulos que llenaron de emociones la jornada dominical en la acogedora finca-hotel Valparaíso. El ecuatoriano Carlos Tello fue el más beneficiado de esta sesión, gracias a su victoria en el torneo High Roller. Tello se embolsó 7.1 millones de pesos (cerca de 2.400 dólares), tras superar en el heads up al antioqueño Juan Sierra .

El escolta recibió un pago de 4.6 millones de pesos (algo más de 1.500 americanos) por su avance hasta el duelo final. El podio se completó con el pereirano Camilo Echeverri , premiado con 3 millones de pesos (usd 1.000, aproximadamente). El local Darío Pulgarín , ubicado en la cuarta casilla, cerró la lista de cobradores del certamen, al facturar por 2 millones de pesos (cerca de usd 700). La competencia registró 28 entradas, de manera que el recaudo ascendió a 19.6 millones de pesos (unos 6.500 dólares).

El torneo de las segundas oportunidades (Second Chance) culminó con el triunfo del conocido jugador local Francisco Valencia . Pacho, como es conocido el grinder entre amigos y compañeros de mesas, se quedó con el trofeo en la definición, luego de que se llegara a un acuerdo para dividir los premios cuando se disputaba el 4-handed. De este modo, Valencia recibió 1.4 millones de pesos (cerca de 500 dólares), cifra semejante a la que se aseguraron Óscar Cerón , Juan Camilo Salazar y Gladis Jaramillo . El evento tuvo a 26 contendientes en acción, tras un pozo que ascendió a 5.6 millones de pesos (cerca de 2 mil dólares).

En el cierre de la velada, el payanés Camilo Flórez , quien había estado presente también en el podio del Evento Principal, pudo sumar a su botín el premio mayor del torneo Win the Button, competencia que se estrenó en esta tercera versión del tour cuyabro. El certamen tuvo un ambiente más lúdico que competitivo, pues se usó una estructura hyper-turbo, en procura de una rápida definición, puesto que las inscripciones se realizaron cuando ya quedaban solo un par de horas de la noche dominical.