El año pasado, durante la World Series of Poker 47°, Phil Hellmuth consiguió romper el récord impueso por él mismo al ganar su décimo cuarto brazalete de la serie. Mejor aún, se lo llevó en un evento de Razz, demostrando que no solo sirve para jugar Hold’em. Ahora, la gran pregunta es: ¿se vendrá el 15° en 2016?

Todos sabemos que es más que complicado ganar uno. Primero que nada los fields son muy grandes y los stacks, pequeños. Si juegas un evento grande esta relación se invierte, pero hay que estar dispuesto a jugar torneos de US$10.000, más teniendo en cuenta que habrá 12 de ellos a lo largo de la serie. Son 120 mil dólares que hay que tener disponibles para jugar. Y ni hablar si piensas participar del Player’s Championship, el PLO High Roller o el High Roller for One Drop.

Sin embargo, Hellmuth cuenta con algunas ventajas que le ayudarán: juega bien con stacks cortos, por ende puede jugar perfectamente los eventos de menor valor. Además, en ellos se encuentran los peores jugadores de la serie y son a los que Phil más les saca provecho. Tiene paciencia, juega todos los juegos y por sobre todas las cosas tiene un ego que lo mueve para adelante sin parar. No será el mejor jugador del mundo, pero es imposible convencerlo de lo contrario.

El tiempo dirá si Hellmuth se lleva un nuevo brazalete o no, pero estamos seguros que será un gran protagonista de esta nueva World Series of Poker que acaba de comenzar.

¡Suerte, Phil!