Para ocasiones como ésta es que seguramente Phil Hellmuth escribió su libro Positivity (algo así como Positividad), que más allá de enumerar ocho tips para llegar al éxito, también debe funcionar como autorreferencial cuando algo le sale mal al Poker Brat pero debe mantenerse positivo. Le sucedió en la WSOPE… 

Residente en Palo Alto, California, quien ocupa el 20° lugar en la tabla histórica de ganancias decidió viajar hacia República Checa para buscar su 16° brazalete de World Series of Poker y seguir agrandando la leyenda. Más allá de que lo habrá hecho en Primera Clase, hay algo que todo el mundo sufre más allá de la comodidad del vuelo: el jet lag.

El cambio drástico para Hellmuth supuso una variación de nueve horas entre los dos husos horarios, lo cual no es gratis, y pasa factura. Así, luego de jugar el Día 1B del Opener, con pocos puntos (27.500) lo esperaba el Día 2. Pero, como dice el dicho, mientras haya una ficha y una silla, todo puede pasar. El tema es que tampoco hay que exprimir el stack a la mínima expresión…

Como contó en las redes sociales, Hellmuth se levantó a las 14.51 cuando el Día 2 comenzaba a las… 14. Dice que se bajó corriendo las escaleras y, cuando llegó a su mesa, vio que las ciegas le habían devorado 19.000 puntos y tenía que encarar luces de 2k-4k con una pila mínima de 8,5k. ¿El resultado? «Busted» en la WSOPE, como escribió.

El estadounidense explicó que ante tanto cambio de horario debió tomarse tres pastillas para dormir en tres días, cuando había tomado la misma cantidad en un año y medio. Y lo voltearon, claro. En doble sentido…