Este domingo Damián Salas volverá a empacar su maleta con ropa, sueños e ilusiones. Su viaje hacia el heads-up por definir al máximo campeón del Main Event de la WSOP lo llevará hasta el Rio All Suite Hotel & Casino de Las Vegas  en donde lo espera la gloría, el codiciado brazalete y un millón de dólares.

Tras finalizar las celebraciones navideñas, el argentino ya está listo para comenzar el periplo hacia la ciudad del pecado sorteando todas las complicaciones que en estos tiempos se tienen al viajar a otro país. Sin embargo, esta vez no viajará solo como la vez pasada a República Checa.

• Entrevista con Damián Salas
  «Para traer el brazalete ahora tengo que ganar en Las Vegas»

«Voy con mi señora y unos amigos. Ir con los chicos en este plan del mundo era un quilombo, la verdad. Además el día anterior al torneo yo tengo que hacer una cuarentena de 24 horas, así que imagínate. Me van a testear tres veces: uno el 28 a la mañana cuando llego, otro el 29 y ahí ya me guardo solo en una habitación hasta el día de la competencia, el 30, que me vuelven a testear.» Nos contó en una entrevista el argentino.

Eso sí, no podrán acompañarlo de forma presencial debido a los controles sanitarios impuestos para la mesa final. «No van a poder estar en el set porque jugamos sin máscaras, de ahí tantos controles, tienen protocolos súper estrictos, pero van a estar en una habitación contigua mirándolo en vivo.»

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Salas llegará mañana, a ver in situ, la mesa final de la edición americana del ME, desde donde saldrá su rival, al que tendrá que hacerle frente el próximo miércoles 30 con una estrategia que desde ya tiene clara. «Más allá de la construcción de rangos, la clave es la versatilidad para adaptarse a cómo se posicione el adversario.»

Y su objetivo es claro. «Sí, sí, el objetivo es salir campeón. Ya tengo el título de campeón mundial del Resto del Mundo, pero para traer el brazalete hay que ganar el mano a mano en Las Vegas. Ojalá se dé así.»

Salas tiene planeado regresar el 31 de diciembre para comenzar el año con sus hijos, sin embargo, no podrá hacer el brindis a medianoche ya que vendrá en el avión. «Llegamos a eso de las 11 de la mañana del 1° de enero», explica sin que la voz le cambie de tono, tan centrado como siempre.

• El Mano a mano

En cuanto al heads-up, la estructura tendrá ciegas que incrementarán cada 20 minutos y a cada jugador se le entregará 500.000 fichas iniciales. El formato de premios es simple, hay un millón de dólares para el número uno. La tabla de ciegas es la siguiente.