No, no es que nos vayamos a poner místicos ni religiosos para tratar esta nueva edición de los Viernes Freak, pero de que existen milagros en el poker, existen, y éste fue uno de ellos. El hecho sucedió nada menos que en el Main Event de la WSOP 2018, donde un jugador perdió y, literalmente, volvió a la vida y a jugar tras un milagro, que desde ahora llamaremos «El milagro de las cartas mal ordenadas».

No todos los milagros en el poker son ases al river.

La manos iban y venían en el Día 1 cuando en una mesa equis, en ciegas 400/800, la ciega chica abrió a 2.500 y la grande respondió con un all-in por 13.000. El primero se lo pensó un momento pero al cabo pagó…

Al dar vueltas las cartas, la small blind enseñó A 2 versus Q K de la mayor. El flop A 2 7 dejó casi afuera a la BB, y el turn 2 lo dejaba sin el sueño de los 8 millones de dólares.

Hasta ese punto, una mano como cualquier otra, pero…«¡¡Momento, el mazo está fallado!!», exclamó el crupier.

Mientras el jugador se retiraba de la WSOP con la cola entre las piernas, el repartidor se dio cuenta de que la siguiente carta que venía en el mazo estaba expuesta y visible para todos. Y la otra también, y una más y así sucesivamente…

En el mazo, tres cartas estaban «boca arriba» sin un motivo válido. El repartidor llamó inmediatamente al supervisor. Fue ahí cuando el floor decidió no dudar y señalar la mano como cancelada y mandar a llamar al eliminado que a esa altura ya se había ido del salón, para que vuelva a la vida de entre los muertos. ¡Milagro!

Así, las fichas se redistribuyeron y la mano anterior se borró. El jugador que estaba muerto en el turn tenía la oportunidad de salvarse de la eliminación a pesar de tener un 0% de posibilidades de ganar o dividir. Es más, una vez que regresó a la mesa, dejó de lado el asombro e inmediatamente encontró el doble up… ¡Justo contra el jugador que lo había «eliminado» antes!

Finalmente, con el milagro incluido, ninguno de los dos logró avanzar de día. Un testigo de la mesa señaló:

«El jugador de la ciega pequeña, que teóricamente había eliminado a su oponente y luego perdió gran parte de la pila contra él, se comportó como un verdadero caballero. Sin quejas, sin escenas. No es una decisión fácil de digerir, pero la ha aceptado bien.»

¿Alguien ha visto alguna vez un milagro similar en las mesas?

• Viernes Freak anterior: 
  Bluff innecesario: Selbst se fue de la peor manera